O DE
EXPECTACIÓN
Atardecer de Triana,
Ya el Sol le besa su manto,
Sevilla besa su cara,
Y el Puente, entre las orillas
De un Guadalquivir de Nácar
Toma el aire de la tarde
Para ponerlo a sus plantas,
Y que descansen sus pies
En tan larga caminata
Por los caminos del mundo,
Por los caminos del alma,
Pero, cuando está en Castilla
La calle de más compaña,
Cubren su paso de un llanto
Más dulce que la manzana;
Como el que pone Callao
Cuando la tiene en su entraña,
Y la va piropeando
Hasta romper las gargantas.
Por San Jorge, que delirio,
Le cantan con tantas ganas
Que apagan el griterío
De una Altozano, gitana,
Bañado de escalofríos.
Pero, la Plaza es distinta
Cuando en medio de ella está,
Ya no la llaman Señora,
Ya la llaman: Majestad…
Virgen del O, Señora,
Nombre tan sonoro y breve,
Como aquél del corazón
Que llenándose de Amor
Hace tu paso más leve.
Virgen de la O, Señora,
Eres Tú, la Maravilla;
Aquella Rosa de Grana
Que Dios regaló a Sevilla,
¡Pero que puso en Triana!
Hacer clic sobre la imagen para ampliar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario