D E D I C A
T O R I A
I nmerso en el siglo de oro,
G
anaba enteros éste escritor
U
niversal e ingenioso
E n
el augusto arte del teatro,
L
lamado otro sí Dramaturgia.
D ramaturgo y gran novelista,
E ste
hombre llegó tan alto
C omo el sol que nos alumbra
E n cada pauta sutil y literaria.
R ecreándose en su Galatea,
V emos
como aquel pastoril deseo
A
lcanzó, aunque incompleta,
N
otoriedad extraordinaria,
T
otal, febril y absoluta
E
n cuanto dio a conocer
S
u primera parte del Quijote.
Santiago Martín Moreno
PRÓLOGO
Santiago
Martín es un hombre del renacimiento. Un hombre tan capaz de escribir sobre la
historia de Triana, como lo demuestra su libro El barrio León en el recuerdo o
los numerosos artículos publicados en la Revista Triana; como de plasmar con
arte en el celuloide (hoy ya en la tarjeta de memoria) cualquier imagen, como
así lo demuestran sus premios y sus exposiciones, o su valiosa colaboración en
la página retablocerámico.com. Tan capaz de transformar un objeto de uso diario
como un tenedor -con medios y útiles fabricados por él mismo- en un objeto de
arte o de bisutería, como de expresar en verso cualquier acontecimiento, tal
como lo atestiguan sus poemarios variados así como los
dedicados a nuestra Semana Santa, y a la Triana misma o la profundidad y
acierto de los múltiples pregones que ha dejado sembrados por la extensa
geografía andaluza. Y es que Santiago es, sencillamente, un genio. Y como todos
los genios, es rebelde y difícilmente se somete a reglas estrictas como exige
el soneto en las formas tradicionales. Bien es cierto que hay autores que concibieron
variantes al soneto, como el “soneto libre”, es decir, sin rima, que fueron a
la postre aceptados tras ser usados por numerosos autores de renombre, por más
que a algunos nos siga pareciendo que deberían haber utilizado un nombre
diferente para designar la nueva composición.
Santiago,
en estos “SONETOS PARA CUATRO ESTACIONES REBELDES” empieza por rebelarse contra
las formas; no en la rima, que es una cualidad omnipresente en su obra (aunque
en algún momento también emplee aquí la asonante), sino en la medida, a la que
se niega a someter la frescura de su composición; ¿Quién sabe si no estaremos
con ello presenciando el nacimiento de una nueva tendencia? Él mismo comenta el estilo que elige, tanto en
el poema Sembrando un soneto, cuando dice: “Quiero sembrar versos amables… no que salgan todos admirables”, como en el Soneto al cuarto, en el que insiste en su
teoría: “Sin embargo, cual
poema//sonando bien al oído,//no existe ningún teorema”.
Lo cierto es que, dadas las características
del autor, de su actitud reacia a dejarse encorsetar por las formas, me
sorprendió recibir un “sonetario” suyo. Como es natural, despertó mi interés y,
aunque me cogió en un momento especialmente complicado, con muy poco tiempo
disponible y muchas tareas pendientes, en cuanto pude me sumergí en él para
irme impregnando de su contenido y escribir estas líneas que pudieran, si el
autor así lo considera, servir para prologarlo.
En principio, al ver los títulos de las
composiciones, uno piensa que la obra es como un puzzle que el autor ha ido componiendo
a base de flahses, de ideas que le han asaltado en un momento determinado, sin
más hilación que la forma escogida para expresarlas. Sin embargo, cuando se va profundizando en la lectura, nos
damos cuenta de que, aún pudiendo haber sido así, subyace un plan, premeditado
o no, de ofrecer un tratado de filosofía personal, de revelar una actitud ante
la vida, de expresar una manera de afrontar los sentimientos que evocan en el
autor cada una de las ideas que representan los epígrafes con los que se
enfrenta cuando se coloca ante un folio en blanco: ideas tan profundas como la
fe en Creer en Dios o Amistad, junto a otras tan aparentemente intrascendentes como
La azotea; tan íntimas como Madre, La Mente o Miedos, tan comprometidas con la
condición de la mujer como, Violencia de género o Musulmana. La trascendencia
aparece en Hambre o La Muerte, su profundo sentimiento andalucista en Soy
Andalucía, y su trianería en Tú Híspalis, Por parejas, Trans-Ammen o Diáspora. Tampoco
podían faltar acrósticos -género muy usado por el autor- como los dedicados a Marifé
o a su amigo José Luis. Aborda igualmente la política en La República o Guerra
nuclear… y aún queda espacio para un guiño al Voluntariado, una crítica a
Facebook o a la Sonanta.
En fin, un interesante paseo a través de
composiciones que pueden hacerte pasar
un rato agradable bañándote en poesía a través del personalísimo estilo de este
autor compilado en un poemario en el que nos muestra su universo.
Agustín Pérez González
Escritor
y Poeta.
sonetos para unas
estaciones
que me llenan de ilusiones
con más versos en el tajo.
Con esta otra cuarteta
nueva
ya me encuentro en la
segunda,
y es entonces como así
inunda
aquella ilusión que la
renueva.
Seguidamente ataco la
primera,
tercera estrofa de este
aprieto
esperando construir otra
quimera.
La última, y que me
comprometo
dejarla en buen lugar, y a
la espera
de que os plazca este
libreto.
despacio, el semblante
hundido
y la vista perdida en ese
olvido
oculto bajo jirones de
capota.
El gris de su paso
malherido,
y lo profundo de su alma
rota
parome el corazón. Esa
derrota
hizo mella en mí, y mi
sentido,
cuando en ese modo
desmedido
confundí el barro con su
botas
dejándome el pulso
adormecido.
Tardó mi reacción, se
había ido;
cruzó por mi lado y, yo,
idiota...
pensé: todo esto fue
fingido.
felices y contentas,
deslumbrantes,
por esa cristalina agua
refrescante
que acaricia esa piel que
disfrutáis.
En el amanecer del día
caluroso,
apenas se despiertan las alondras
saltáis entre juncos, y a
su sombra
buscáis un escondite
presurosas.
Riachuelo abajo siempre os
dejáis
arrastrar por esa levedad
latente
hasta que de nuevo
cansadas os paráis,
y ya, ante la vista de
aquel puente,
a vuestro punto de partida
regresáis
feliz de haber jugado en la
corriente.
y que germinen sutiles y sencillos,
no quiero hacerlo a tres
bolillos
para que
salgan todos admirables;
Quiero hacer estos versos
encomiables
y que luzcan frescos, y
con brillos
de un amanecer preñado de
amarillos
hasta
llegar a aquel atardecer inolvidable;
Quiero mi mano derramando
esa semilla
que luego en su seguir
regale un brote
del que
se diga ¡Señor que maravilla!
Hoy por fin encontraremos
esa dote
tan deseada, esperada, y tan sencilla
como el
sabor de leer sin que se note.
en la breve sinfonía de la
vida,
con justos acordes en la
medida
surgida del más leve
pensamiento.
La decisión de ese momento
debe ser aquella merecida
que siempre será cumplida
en el orden de un
sentimiento.
Se podrá obviar el
talento,
mas nunca decir que se
olvida
lo justo por
entretenimiento.
Tan sólo el convencimiento
para una actuación
permitida
será al final su feliz
sustento.
tiene esta forma de ser
que queriendo o sin querer
lo saca si bien acontece.
Según convenga habrá veces
que mejor no dejarlo ver,
y así nunca comprometer
casos educados o soeces.
Sus maneras de entender
son paradójicas, memeces,
y difíciles de comprender.
Nunca servirá para
mantener
una opinión que, si crece,
por ella misma pueda
valer.
de aquella consideración,
y en la que al final la
razón
hará equilibrar la
balanza.
Si la ignorancia te
alcanza
ya no hallamos solución,
dejarse llevar es la
cuestión,
aquí no cuadra la
esperanza
de encontrar un compadreo;
Sería, engañar a la
ilusión
que navega entre los
deseos.
Mas yo, qué difícil lo veo
cuando en nubes de algodón
se ofrecen los galanteos.
(Estrambote)
Cuando todo eran pájaros
tu ambiente,
cediste de tu altura a la
pendiente
haciéndolo todo breve y
repentino.
Llegó el invierno con sus
fríos, vino
el hielo que estancara tu
corriente,
y en situación tan triste
y diferente
ni siquiera el sol te dio
el destino.
Y así es la vida: en
incansable vuelo
mientras que todo es
ilusión, avanza
en sólo una hora cuanto
mide un duelo;
Y cuando todo lo veías en la bonanza,
entonces como tú, cambiada
en hielo,
no pudiste ya esperar ni
la esperanza.
Por la isla de León,
San Pedro lloró en
silencio
la muerte de Camarón.
LA MAESTRA
su meta, sacarlos todos,
entendiendo: es el modo
de conseguir más talentos.
Sólo vocación y la entrega
harán posible este alcance
,
pues tan sólo en ese
trance
felizmente al final se
llega.
No desfallece un instante;
y que afán de trabajar
demuestra ese constante
sacrificio y sinsabores,
cuando siente el esquilmar
estas hermosas labores.
desde siempre así se dijo
cuando en lo que a aquel
hijo
ni el Rey tuvo duda
alguna.
Tras contemplar aquella
pena
de la desprendida
mujer,
ya pedía su sabio proceder
Justicia de favor o de
condena.
No lo dudó un sólo
instante,
ya que de aquella
situación
tan sólo una madre es
garante
de que la verdadera razón
entre ambas madres
litigantes
sólo puede ganarla el
amor.
que siempre se quede
afuera,
y si el frío la durmiera
favor te haría, sin dudar.
Si la dejaras entrar
a tu fiesta de primavera,
ella sería la primera
en quererla disfrutar.
Mala, envidiosa y
rastrera,
eso es todo lo que es,
y este algo más:
embustera,
porque engañará a
cualquiera
que a penas se deje vencer
ante sus viles maneras.
La ficción se hace
presente
cuando ella sobre el suelo
nos brinda desde su cielo
resplandor tan aparente.
Aún con diferentes normas
siempre brillará, seguro,
a menos que algún apuro
nos impida ver sus formas.
La esférica y selenita
fullera
tiene a muchos engañados,
aunque para otros es
señera.
Con su estampa blanquecina
engancha a los enamorados,
y a quien la tiene por
vecina.
pero, todo fue imposible
por culpa de un
impredecible
que abortaría mis anhelos.
Fue su llegar tan
nefando,
que mató mis esperanzas
cuando una luz de bonanzas
Ya me llevaba
volando.
Habría de haber una razón
para que tantos
escarceos
truncaran toda mi ilusión;
vital y febril pretensión
que se ahogó en mis deseos
al igual que el corazón.
tan sólo porque yo creía
que mi imaginación decía
no puedo escribir sin ti,
sin ti, y sin aquella
presencia
que, a veces llena mi
vida,
aunque sin ser concebida
como así explica la
ciencia.
Siempre idearé una historia
en razón de ese argumento
que, guardado en mi
memoria,
me traiga en cada momento
satisfacciones, y mil
glorias
que den color al
pensamiento.
de aquello ya tan
trillado,
y que siempre utilizado
por engañarnos acaba.
Y es que yo soy de verdad,
y lo soy porque yo quiero
que no sea compañero
quien es pura falsedad.
Sé que el humano prefiere
que me muestre como soy
entre todos los
congéneres.
Y es que si no lo hago
así,
en estos tiempos de hoy
yo no podría servir.
cual tormentas en ataque,
los veleros en su atraque
coronados se confunden.
Río abajo se abren bravíos
los embates entre orillas
cuando el roce de las
quillas
hacen desarbolar los
navíos.
Los juncos son mil testigos
de aquellas luchas feroces
sin presencia de enemigos.
Entre crestas agrietadas
se van diluyendo las voces
de una singladura
encantada.
para poder combatir
la razón del sin vivir
que nos produce el dolor.
Es prevención natural
del vigilante supremo;
un mecanismo sereno
que lo hace universal.
Un trato de indiferencia
sería la mejor medida
para saber su influencia.
Patente es la dificultad,
mas debe ser entendida
como una causa a salvar.
(Acróstico)
Admirable
sevillana,
Reinando desde
Triana
Inicio de tu
pasión.
Fuiste cual
ella, razón,
En la que tu
vida entera
Demostró ser
la bandera
En tan dura
profesión.
Tu “Corral de
los Artistas”
Rotaría en tu
carrera
Ilusionando
sentidos.
Alfarería, en
la lista,
No fue más que
una quimera...
Ahora es solo
un pecho herido.
No es ningún crimen el ser
ario.
No es un delito querer ser
mejor;
lo cruel es que al ser
totalitario
conseguir eso sea causa de
terror.
De hecho, la meta para el
hombre
impuesta por él y su
carisma,
sólo debe alcanzar a ser
prohombre
evitando con ello
cualquier cisma.
Alzarse con lo bello y el
talento
es algo que no deja de
querer
el perfil del más sutil
conocimiento.
Deseos de expresar sus
sentimientos,
amar por siempre el
proceder
de tener por ley los
mandamientos.
(Estrambote)
y no me duele si se dice
que Tú a mi no me bendices
porque soy de la otra
parte.
Tú sabes de bendiciones,
de ideales y tratamientos,
incluso de esos momentos
de inquietudes y pasiones.
Por eso, siempre dispuesto
en razón de esa necesidad
que me procura el
concierto.
Concierto que Tú
promueves,
y al que me lanzaré sin
dudar
antes que el diablo me
lleve
“Si no crees en Dios,
vives en la oscuridad,
intenta ver quien te dio
tu auténtica identidad”.
DIÁSPORA
Soñador que vas labrando
tu huella en una
cuartilla,
sigue en tu sueño cortando
espacios entre sus
orillas.
Sueña con una cosecha
de odas, de versos magos,
y cuando la tengas hecha
bébetela de un buen trago.
Que ese arte que derramas
a la par que vas soñando,
también lo sueñaTriana.
Nunca dejes de soñar,
aunque la estés
contemplando
desde allí, del Arenal.
INOCENCIAS
(Estrambote)
lo que llamamos inocencia,
hasta que aquella
conciencia
en la primera
reencarnación
ya su alma presentó
alteraciones mundanas.
De la noche a la mañana
su bien por el mal cambió.
Y así fue como dio
comienzo
lo humano a deteriorarse
sin que jamás ya volviera
a recuperar aquel que
fuera
estado en el que quejarse
no fue lo normal del
empiezo.
Por eso hoy arrastramos
nuestros propios errores,
y hablamos de una
inocencia
que ya no tiene vigencia
por la falta de valores.
SOMBRAS
Cual realidad inevitable,
como si un recuerdo fuera,
guardiana ella quisiera
ser siempre inigualable.
Razones inseparables,
preñadas de fiel quimera,
pegadas van por la acera
según el haz desplegable.
Y así, siempre inimitable,
la compañía delantera
nos parece incontestable
el cambiando cabecera,
deje de ser ahora delante
pasando así a la trasera.
(Estrambote)
Catorce versos no más
tiene ahora cuanto
escribo,
no me quisiera pasar
y molestar al amigo
que de seguro estará
esperando ver si digo
algo que no convendrá,
o le faltare sentido.
Sin embargo, cual poema
sonando bien al oído,
no existe ningún teorema
a fe mejor construido
para deleitar las yemas
de huevos recién cocidos.
Mas éste, con estrambote,
me hace mucho reír
pensando que este pegote
no se querrá recibir.
EL SIMPLE
Aquella sonrisa callada
ENSUEÑOS
Entre nácares sedosos
TORRES
GEMELAS
Fueron dos torres
hermanas;
LA AZOTEA
Entre hambruna y avatares
dábanos siempre a entender
lo que parecía, al
parecer,
que con él nunca fuera
nada.
En cambio él, siempre
atento
que no se le fuera un
detalle,
¡Cuánto intelectual por la
calle
desearía poseer aquel
talento!
Con su pasear cadencioso,
siempre parecióme extraño
porte tan elegante y
garboso.
Su pasión, un conocimiento
que enriquecía cada año
siendo reconocido
portento.
gira la rueda infinita
buscando qué necesita
para realizar sus gozos.
La rueda en su sentir
clama,
aunque a veces se le
olvida
cuándo se esfuma la vida
de aquella imaginaria
llama.
Una y otra vez regresa
a buscarse en el sendero
donde se quedara impresa.
Mas no tan seguido
persigue
si ve que entre los
veneros
ninguna otra razón le
sigue.
dos, como aquellas gemelas
que en su verticalidad
paralela
hiciéronla saltar una
mañana.
Y aquella zona americana
compuesta por mil teselas,
vio destrozadas las velas
de su altísima mesana.
Los derrumbes entre llamas
cual demoníacas candelas
truncaron cimiento y fama;
aquella que siempre emana
de la Soberbia que anhela
llenar su Yo con campanas.
fueron pasando los años,
mas nunca faltaron reaños
para aguantar los pesares.
Veíamos miles de estrellas
desde una manta en el
suelo,
que llenaban de consuelo
las mil madrugadas
aquellas.
Nuevo amanecer, nuevo día,
y a continuar disfrutando
de una indescriptible
alegría.
Entre jardineras y
arriates,
la vida siempre
desgranando
los más bellos disparates.
LA REPÚBLICA
Desde abajo no te siento,
y no sabes cómo duele
cuando ese alguien suele
lastimar mi sentimiento,
y esa tan preciada entrega
que sin más remordimiento
esperando está el momento
aunque este nunca llega...
Pero, sigo y sigo
aguardando,
y no pierdo esa esperanza
que es lo que me va
quedando
Tienes que volver conmigo,
que otros aires de bonanza
juntando están más amigos.
LA GUERRA NUCLEAR
de uno sobre otro estado?
¿Tal vez en aquel inflado
arsenal que da el poder?
de clara superación vital
sobre aquel pueblo rival
al que someter sin rodeo.
sería más que suficiente
para no volver a su
efecto.
no sería guerra corriente,
sería el final de una
era..
dibujando caracolas;
locos aleteos cual olas
indomables, compulsivas.
Es como una bella locura;
la roja y entregada pasión
que nace de esa condición
tan vieja como inmadura.
No se pueden controlar
aquellos brotes ardientes
que se lanzan sin pensar.
Las victorias en caliente
nunca se podrán alcanzar
si no se abren mil
fuentes.
a veces van de la mano,
da lo mismo si es
cristiano
o católico, da lo mismo.
La ortodoxia así declara,
tanto en cuanto se
mantiene,
en que un sentimiento
tiene
que aceptarse por la cara.
Se ignora por comodidad,
y hay quien unas reglas
sigue
con intransigente
humildad.
Por eso, la auténtica
libertad
es aquella que se consigue
si no se estrangula la
verdad.
(Estrambote)
no supe de quien hablabas,
de verdad que no la
esperaba,
y sin embargo, llegó hasta
mi.
No puedo hablar de ese
momento,
tan sólo recuerdo que fui
buscando a quien recurrir,
y sufrí el más cruel
padecimiento.
Mi pequeño cosmos interior ladraba;
el grande y exterior reía
mientras yo en mi me
desangraba.
Ciego, cansado y sin razón
veía
como el gran mundo rodaba
mientras yo y mis
carencias debatían.
Hoy, espero que algún día
no muy lejano en su mañana,
podamos superar esa agonía
de no poder tener ni una
manzana.
por brisas que la empujan
hacia un azul,
aleteando alas que bañadas
en un tul
cual tela
esplendorosamente recreada.
Cuando en las crestas de
los montes
los espacios acompañan su
candor,
toda efervescencia es su
calor
con la vista ya puesta en
horizontes.
Cruza ahora la pasarela sobre el río,
que te bese aquel aire de bonanza,
no te asustes, no habrán escalofríos.
Tu vuelo ¡oh Sílfide! me
alcanza
a verte reflejada en un
quejío
salido de otro llano de esperanzas.
las armas más usuales,
malsanas y naturales
del más cruel politiqueo.
Ninguno ganarse podrá
al pueblo con esas artes,
si nunca va a formar parte
de su inquietud y verdad.
Pasará de mil problemas,
si en ellos no reconoce
que el bien merece la
pena;
o tal vez no le interese
en razón de aquellas voces
que reclaman tantas veces.
libre de esa condena que
te ata,
libre del fanatismo que te
mata,
y que no deja sentir tu
corazón.
Quisiera cambiar tu
religión,
ideal que te juro no
comprendo,
y es por aquello que no
entiendo
que te nieguen a ti tu
condición.
Tus deseos, supongo, ser
mujer;
ser la madre que toda
temblorosa
a las caritas de sus
hijos, su ser,
pueda acercar su boca
amorosa,
aquel ansia que te pide
ese otro poder,
pero que carece de forma
milagrosa.
Ya las salamandras en
romanza
al son de aquel rojo
crepitar,
llevando siempre el compás
con un tres por cuatro
danzan.
Las llamas que al cielo se
alzan
picando el aire en su
estar,
llamadas fueron a
anhelar
las mil candelas que
abrasan.
Subidos ya los calores
sobre tarimas de ensueño
derramáronse en pudores
,
hasta que los
resplandores,
vencidos ya aquellos
leños,
dejaron dormir los
rumores.
DIGAS LO QUE DIGAS
ese desamor que muestras
por la que aquí puso Dios
cual leal guarda y
maestra.
Cuidadora empedernida
que por amor a su gente,
dará honra, sangre y vida
de una forma permanente.
Que pasa por tu cabeza
para llegar a destrozar
tanto amor, tanta belleza.
Ella es toda entrega, paz,
y una, sin dudar, nobleza
que nunca anidó maldad.
(Estrambote)
con esta forma de vida
quiero que vengas
enseguida
y me lleves en tu barca.
Diréis que estoy
delirando;
Mas yo os puedo asegurar
que no es locura banalizar
dejar de estas siempre
llorando.
Quiero dejar de estar
sufriendo
la tanta pena y calamidad
que la humanidad está
viviendo;
ni la maldad y cruel
hostilidad
que en nombre de aquella
Verdad
de la que os aseguro no
entiendo.
Hora es de irse, y no lo
siento...
Ya las siete trompetas
atronaron
abriendo mi firmamento.
VOLUNTARIADO
sufren cargas con razón,
mas nunca serán amargas
si las carga el corazón.
Y así es como se encarga
de poner en situación
aquello que les embarga
llenándolas de pasión.
Nunca fueron obligadas;
Jamás hubo obligación
a tanto fervor entregado;
a toda esa devoción,
un sentimiento mamado
en la cuna del amor.
donde descansando estaba
sobre la piel de una
estraba
haciéndome tragar saliva.
Clavada allí mi mirada
sobre su hermosa cintura,
ya sólo dije: ¡criatura!
¿Quién te dejó así
acabada?
¿Quién pudo plegar tus
alas
en esa unión tan perfecta
que el andaluz tiene a
gala?
¿Y ese mástil cuyo elenco
de trastes cual pasarela
para unos dedos flamencos?
cuando la envidia se
adueña
de aquel corazón que sueña
con superar, aunque en
vano,
las negras y propias
vilezas
que, generadas sin
medidas,
van corrompiendo las vidas
de unas mentes sin
nobleza.
Se torna ya el alma en
pena;
todo ahora es pura
demencia
que acabará en una
condena.
Y así es como el ser
humano
lleno de rabia e impotencia
llegará hasta lo profano.
JOSÉ LUIS
(Acróstico)
Jalonó su nacimiento
Otra forma de existencia,
Sentires de aquella ciencia
Entregado al pensamiento.
Llegado ese momento
Unico, vital y enfebrecido,
Inequívocos latidos
Sonaron ahora contentos.
Todo el corral, de mayor,
Insuflóle su confianza
Redoblando sus esfuerzos,
Ahora, sería aquel amor
Donde anidó su templanza
Obrando así su universo.
cuando va cruzando el río.
Dos alas las mariposas
cuando las encoje el frío.
Dos perdices son collera,
y collera son llamadas
las palomas que en hilera
van de dos en dos
separadas.
Y así seguir yo podría
con aquel par de perfiles:
los rieles del tranvía,
o mis cavas a porfía,
que si una fue de civiles
la otra fue de antología.
TRANS AMNEN
(Pasado el río)
Desde los romanos fuiste
templo de pobreza y
hambre,
con los moros una
cochambre
de los que con suerte
huiste.
Siempre, aún a pesar de
todo,
ese gran alma arrabalera,
y de la que jamás
cualquiera
pudiera alcanzarlo de otro
modo.
Mas su tierno corazón
quiso
que aquella tartésica
tierra
regalara a Sevilla su
hechizo.
Triana, el maravilloso
nombre
que a tan antiguo arrabal
le colocaron sus hombres.
Cual bella Nereida
emergiste
frente a una tierra
tartessa,
y que ocasionara sorpresa
como tú bien te
describiste.
Sí, tú que siempre
quisiste
tener a tu alma, presa,
ser de ella la guardesa,
y que nunca compartiste.
Ahora a tu alto rango
vienen
aquellos tan grandes
honores
que son los que te
entretienen.
Sevilla, eres pues, Reina
Selene,
entre todos aquellos
amores
que desde la Triana
tienes.
SOY ANDALUCÍA
Soy de vegas y campiñas,
huertas, ríos y trigales
verdes, alcornocales,
y con el oro de las viñas,
los lagos y manantiales
entre sus pueblos
serranos;
voy por la sierra y los
llanos
nutriendo con mis caudales
tierras de mil olivares,
y de unos hombres
marineros
que doblegaron los mares;
Las nieves me aseguraron
que yo sería el nuevo
cielo...
Y los sueños se
consumaron.
SINGULAR AÑO
Ahora que el año se acaba,
sin cumplirse esos deseos,
quiero pensar que qué feos
fueron los días y sus
trabas.
Esos de los que seguro
estaba
serían felices,
maravillosos,
eternos en lo sutil, y
grandiosos
en tanto que aquel lo
esperaba.
Se fueron todos aquellos
días
en los que se estuvo
esperando
llegara la tan ansiada
alegría.
Mas por desventura no
llegaría,
y así fue que se fueron
alargando
para acabar en una atroz
agonía.
MÚSICA
Entre cañaverales el
viento
juega a dejar aquel
sonido,
y que más tarde el sentido
convertirá en mil
lamentos.
Entre las playas y el mar
un sin fin de acordes
suenan,
y así, cual los truenos
truenan,
son arpegios a ejecutar.
Una nota con sonido
singular,
Silencio, nos deja aquel
caracol
al que no se le oye
caminar.
Los pájaros con su dulce
trinar
regalaron mil variaciones
para así este trabajo
terminar.
el 15 de Enero de 2016
acontecimiento de mis 72 cumpleaños.
Santiago, me ha encantado este libro dedicado a los sonetos, muy acertado Agustí en su prólogo. No conocía este estilo de soneto más bien parece una invención moderna, no había oído nunca eso del soneto polimétrico. De todas formas me ha encantado, has hecho un bonito trabajo que dará que hablar. Un abrazo. M. Limón
ResponderEliminarQuerido Manolo, aprecio este halago en lo que vale, tenía que redondear algunas cosillas que tenía en el cajón, pocas pero que merecía la pena que alguna vez vieran la luz, y al parecer a sido un acierto el enriquecerlas, y sí, este tipo de Soneto ya lo creó Machado (conocido como Soneto Machadiano) y para mí, y pienso que para muchos, dada la cantidad, es muy socorrido. Un abrazo para ti también.
ResponderEliminarDicen que no se puede Amar lo que no se Conoce y es por eso por lo que es bueno conocer al menos algo del artista que se piensa disfrutar, y mientras más se conoce más lo entendemos y más nos llega su obra. Yo tengo parte de suerte con Santiago, y digo parte porque su alma es antigua y tiene muchos recovecos...
ResponderEliminarUno de mis sonetos favoritos es La azotea: en ella te imagino contemplando las estrellas sobre una manta junto a tus tres hermanas, trajinando mil y un disparates y travesuras y pensando en porqué los niños y las niñas tenían que sufrir tanto, en porqué tenían que dejar de estudiar para poder ayudar en casa y en porqué la vida tenía que ser tan dura...para algunos.
Menos mal que unos añitos más tarde, ya en tu adolescencia y luego juventud, tendrías para endulzarte ese amargor a Los brincos, Fórmula V, Dúo dinámico, Rafael...Y MAMÁ :)
Tú no has dejado de aprender...
Gracias, papá.
Ah, y el soneto Ondina(s), me fascina!!
Con los de dentro se puede conocer todo, pero, con los de fuera aún más, como te pasa a ti que tienes la virtud de la dualidad. Celebro que te haya gustado. Y seguimos... Gracias y Besos.
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