UN ANIVERSARIO DULCE
Que los niños no deben
beber vino es de sobras conocido, aceptado y agradecido, no obstante,
en aquella década de los años cuarenta, y en algunas más
siguientes, qué menor de la mano de sus padres y con el beneplácito
de estos no mojó alguna vez sus labios en uno de aquellos vasitos
que desde entonces vienen endulzando la Feria de Sevilla, y en su
Calle del Infierno, la famosa Barraca de aquél que conociéramos
como “El Maño”.
Así fue conocido, aunque
el nombre del efímero establecimiento, peregrino feriante nacional,
sería entonces “Oro Real”. Este año se cumple el
70 aniversario de su llegada a la Feria de Abril de 1945. Fundado por
Valentín Fernández, natural, al igual que el resto de sus
sucesores ahora con el nombre de “Alonso” (José
Alonso Mazo), de Miranda de Ebro, el cual continua ofreciendo el
riquísimo vino añejo, un vino que a diferencia de otros semejantes
éste deja un muy grato sabor en el paladar, seguramente debido al
ambiente creado por el ferial.
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