SALTANDO DE UN LADO A OTRO
Del día a la noche todas las sensaciones vividas,
sufridas o disfrutadas, están sujetas a una realidad absolutamente palpable. El
mal, merodea las buenas obras. El bien, intenta poner cerco a esa serie de
fuerzas negras que intentan por todos los medios menguar la Felicidad. En este
ir y venir de las sensaciones diarias, también aguarda un emotivo momento; ese
instante en el que una misión predeterminada, aunque para el resto desconocida,
decide que ha llegado su final. Culmina pues, la obra y se baja el telón…
Paradójicamente, en ocasiones, deseamos que alguna
obra finalice lo antes posible. Y sobre este pensamiento o deseo, ¿qué puede
predominar: el Amor, el egoísmo…?
Evidentemente, tal reflexión es sólo y
exclusivamente aplicable al ser humano, dado su corto deseo de saber que hay
más allá de su endémica espiritualidad, y a la que se le pide constantemente,
ignorándose si ello conviene o no. No es este el caso, ya que una perrita, al
igual que el resto de todo ser perteneciente al género del Reino Animal
Irracional, carece de Mente, pero, no de Espíritu. Mi perrita. Mi Chica, quiero
pensar, evolucionó lo suficiente como para que ese, entre el día y la noche,
cumplida su misión, que no fue otra más que la de hacernos feliz a mi Familia y
a mí, se elevara por una guirnalda de fulgores, hacia ese lugar maravilloso que
ella misma se fue creando con su amorosa forma de ser hacia nosotros.
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Precioso
ResponderEliminarGracias. Os recomiendo que leáis el libro del cual está extraído este fragmento.
Eliminar¿Cual es?
ResponderEliminarEtiqueta La Poética: Mi Chica Carry
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