Mordió
la parca una noche
Aquella
voz que quebrada
Nunca volveré a oír;
Un grito desgarrador,
Esa fiebre que entroncada
Lastimaba
con su ardor.Nunca volveré a oír;
Un grito desgarrador,
Esa fiebre que entroncada
Mecido entre dos riberas,
Orillas del Guadalquivir,
Legaste a tu Barrio un canto,
Idea de un nuevo decir
Natural de ese quebranto,
Aires de un amor sin fin.
Un merecido, dignisimo y emotivo homenaje al gran artista, Manuel Molina, Santiago, al que me uno a través de tus páginas, que bebió en las fuentes de Triana y culminó en el memorable dúo con su mujer, Loles Montoya, que durante muchos años nos deleitó con su ARTE, con mayúsculas. La influencia de Ricardo Pachón se percibe, alma mater de la creatividad artística trianera.
ResponderEliminarCon profundo pesar, abrazo a su familia y amigos.
¡Descanse en paz!
Un abrazo fuerte.
M.C.
Mari Carmen. Nos tratamos de jovencillos así que se lo debía. Abrazos.
ResponderEliminarSantiago, me gustaría saber si el poema de doce versos te lo has inventado o es un registro ya consolidado. Gracias y felicidades, porque aparte de que es un sentimiento hacia un amigo, el poema es precioso, y como siempre haciéndolo más difícil. Saludos. R. Rodríguez.
ResponderEliminarNo, en absoluto, los doce versos corridos o divididos en dos sextillas está atribuídos al Poeta Jorge Manrique y fueron llamados "Copla Manriqueña". También era un enamorado de esta métrica el gran Poeta Iñigo López más conocido como el Marqués de Santillana. Ya me gustaría crear algo nuevo en Poesía, no obstante, hacemos lo que podemos. Un saludo cordial.
ResponderEliminarA mi me da igual la medida lo importante es la música que le das a tus verdos. R.Rodríguez.
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