28
de Febrero
A veces yo me pregunto:
¿Cómo
llegaste a éste pueblo
si
éste pueblo preguntaba,
preguntaba
desde dentro:
dónde
comenzaba el aire,
para
convertido en viento
arrastrara
las miserias
que
venías padeciendo?
Más
las cadenas pesaban...
pero
mucho, compañero.
Tanto,
que era imposible
levantarlas
del terreno
dónde
las rodillas rotas
solo
abonaban lo bueno
que
salía de la tierra
para
el cacique perverso
por
su falta de bondad
dejada
toda en barbecho.
Malditos
dueños del hambre;
raíz
de aquel desenfreno
que
castigó libertades
pisoteando
el derecho
que
reclamaban las vidas
a
la espera de unos fueros;
ilusiones
y esperanzas
e
igualdad para los pueblos,
esos
pueblo doblegados
por
los yugos más abyectos
que
el ser humano pudiera
pensar
que existieran estos.
Más
llegó por fin el día
en
que las gentes salieron
de
aquellos crueles encierros
para
gritarle a los vientos:
corred,
volad los espacios;
romped
con fuerza ese tiempo
en
que negada, la sal, el pan
y
hasta el pensamiento,
hoy
los hombres somos libres
de
elegir lo que queremos...
Y
queremos libertad, trabajo digno,
y
un techo donde poder cobijar
amor,
igualdad y aliento,
eso
es cuanto se pide
desde
lo más hondo del pecho
como
la necesidad del alma,
que
aun a pesar de los tiempos
de
cambios y de convenios,
solo
quiere la bandera
Blanca
y Verde del respeto.
28 de Febrero
Dale
vida a este proyecto,
porque
es toda la esperanza
que
el Andaluz en ti ha puesto.
28 de Febrero
Haz
posible el cumplimiento,
y
tendrás a Andalucía:
loca,
loca de contento.
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