AQUELLOS RESTOS FENICIOS
Corría el siglo XVIII cuando en la muy antigua y céntrica calle de la Muela, actual calle O´Donnell, en aquella época se cree que fue construido el Teatro Palacio Principal. A mediados del XIX sería Melchor Cano, Arquitecto Municipal del Ayuntamiento de la ciudad, el que acometería el delicado encargo de reformarlo por ser una construcción realizada, en gran medida, a base de tablas, llegándose a comentar en los corrillos tertulianos: que cuando se realizaron los movimientos de tierra y excavaciones con el fin de acometer la cimentación, fueron hallados palos, dando lugar a pensar que en ese sitio existieron viviendas lacustres propias de los primeros tiempos de la ciudad.
La
ejecución se llevó a cabo mediante el proyecto de cuatro plantas
con el fin de albergar el Teatro de más fama de Sevilla.
Ya
en el año 1910 y tras haber sufrido algunas otras restauraciones, sería
dedicado a ser el Gran Salón Kursal de variedades, para al final
pasar en la década de los cuarenta a ser dedicado a Teatro Cine con
el nombre de Palacio Central, el cual y definitivamente echaría el
cierre en la década de los ochenta.
Con
la clausura de este magnífico Teatro desaparecieron entre otras,
aquellas famosas celebraciones, en días de Reyes, por parte del
Montepío de Conductores, y quedando el edificio finalmente para dar
paso a las actuales grandes tiendas así como a apartamentos de lujo.
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