Si en los años 50 disfrutamos los sevillanos de aquella, se podría decir, dado el calor, entrañable playa de María Trifulca, por qué no sacarle partido a un terreno tan público como abandonado: la Dehesa de Tablada. Sé, positivamente, que no sería como aquella, dada la época, y, mucho menos que pudiera acoger a la densidad poblacional actual. No obstante, creo que alguna rentabilidad se le podría sacar. Cuestión de echar números y pensar en los que no pueden ir a la playa real; además de que hay que tener en cuenta que nuestro río por esta zona, muchas veces puede presumir de agua con algo de sal. Ánimo a quien tenga las "herramientas" suficientes... Y si este sueño, por mi parte, es una perugrullada, acepto un tirón de orejas.
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Tú y tus sueños, no sería mala idea pero creo que al final sólo la disfrutarían los enchufados de siempre, ya sabes aquellos que a nosotros nos llaman la canalla. De momento me la imagino con unas buenas verjas alrededor y unos pocos de seguratas. Juan del Centro. Por cierto ya te puedes imaginar que yo sí conocí de muchacho la de María Trifulca y no me extrañaría que estuviera en alguna de las fotos que has puesto.
ResponderEliminarYo el tirón de orejas hasta arrancársela se lo daría al Ayuntamiento por decir esta mañana que van a ampliar el aparcamiento del Estadio Olímpico en 6000 plazas más. Pero no dice que el estadio no es rentable. No hay quien los entienda, pero tú, Santiago, a lo tuyo... Un saludo. Fermín,
ResponderEliminarNo te creas, esta mañana he pasado por allí y me he quedado asombrado observando el enorme espacio que existe entre la SE-30 y la orilla del río, voy a intentar hacer una panorámica, y, si algún día esto se llevara a cabo no te quepa la menor duda que volvería a vivir, aunque de otra manera, aquellos días en los que con siete u ocho años mi tío me llevaba a bordo de una barquilla a motor que cogíamos en las erillas; él era arenero.
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