AMORES ANDALUCES
Fina, nerviosa, serrana,
Tengo una jaca serrera,
Para rondar la ventana
Donde tus ojos, gitana,
Quemando están con su hoguera
La tupida enredadera
Que los hierros engalanan,
Filigrana abrazadera
De reja de filigranas.
Y bajo la ardiente luz
Que reverbera triunfal
Sobre el azul de la cal
De mi rincón andaluz,
La frescura de una parra
Donde poderle sacar
Falsetas a mi guitarra
Que te sepan arrullar.
¡Qué firme y hondo, mujer,
Clavaste en mi corazón
El encendido aguijón
De tu imposible querer!
De todo por ti me encelo:
De la acera de tu calle,
De ese pañuelo en tu talle
Y del clavel de tu pelo
Que me tiene en un desvelo
Sin que mi alma se calle;
Del geranio que, galano,
Te besa al pasar, la cara,
Y del agua que se aclara
Al contacto de tus manos
En noches de luna clara.
Hermoso cuerpo triguero,
Gitano clavel fragante,
No cejaré ni un instante
Hasta verte prisionero
De éste corazón sangrante
Que esta diciendo te quiero
Cuando te tiene delante.
Deja que ronde tu reja,
Y que mi alma encelada
Llene con luz de alborada
La sombra de tu calleja.
Y en febril desasosiego
Y mares de desvaríos,
Aquí un suspiro, allá un ruego,
Tiempo de ternura, y fuego:
Con el dardo de un desvío;
Ya condiciono, ya niego,
Humilde al par que bravío,
El beso del deseo mío
Posar en tu boca luego.
Caracolea mi jaca
Deseosa de llevarte;
Tengo para disputarte
Lista en el cinto mi faca,
Y a la jubilosa luz
Del día que va rayando,
Te está mi amor esperando
No hay comentarios:
Publicar un comentario