SEMANA
SANTA EN TRIANA
(Nuevos
apuntes)
No sería
hasta mediados del siglo XIX en que la ciudad disfrutaría de dos
Semana Santa simultáneas, por lo que la Semana Santa de Triana era
distinta a la de Sevilla. Era lógico pues, que los dos más
importantes y principales historiadores sobre las cofradías del
siglo pasado, las diferenciaran totalmente. El Historiador Felix
González de León (1790-1854), en su "Historia Crítica y
Descriptiva", de 1850 (ya las cofradías de Triana atravesaban
el nuevo Puente), una obra dedicada sólo y exclusivamente a las de
Sevilla, ya que a las hermandes de Triana no les dedica ni un sólo
capítulo, ignorándose el por qué de esta decisión aunque, parece
ser, que tenía intención de hacer una segunda obra dedicada a
Triana, obra que por cierto no le dió tiempo a escribir dado el
estado precario en el que vivía, paralitico y gracias a la
Beneficencia.
El otro
Historiador, Abogado por más señas y sevillano, sería José
Bermejo y Carballo; éste, publicará en 1882 su obra: "Glorias
Religiosas de Sevilla", la cual divide en dos partes
perfectamente diferenciadas, dedicando la primera parte a las, por
entonces, 44 cofradías de Sevilla, y la segunda a las 12 cofradías
de Triana. En este sentido, habría que ahondar más, ya que se habla
de cofradías, cuando en realidad debería de hablarse de hermandades
por lo que de estas, al fusionarse, se desconocen con exactitud
cuántas había de unas y de otras, incluso con ambos títulos, y por
lo que algunos eruditos las tienen como 6. Cofradías, éstas,
trianeras y que hacían Estación de Penitencia a su Iglesia
Parroquial, popularmente conocida como la “Catedral de la Señora
Santa Ana”.
No hay que
echar en olvido a otros antiguos historiadores sobre nuestra Semana
Santa, y que también hacen sus aportaciones, como son: Ortíz de
Zúñiga, J. Guichot, A. Morgado, Gestoso, Gonzalez Moreno, Abad
Gordillo, etc.
-oo0oo-
Ciñéndonos a
Triana, los días de salida eran: Domingo de Ramos, Miércoles,
Jueves y Viernes Santo (Con la excepción de la Hermandad de la O, la
cual sacaba en procesión una Imagen dedicada al Domingo de
Resurrección). Las cofradías pasaron por diversas vicisitudes, y es
en el siglo XIX cuando se plantean el hacer Estación Penitencial a
la Catedral Metropolitana; no pudieron hacerlo anteriormente dado que
padecían grandes crisis de toda índole.
-o0o-
Sería una
Cofradía del Viernes Santo; la de Nuestro
Padre Jesús Nazareno y
María Santísima de la O,
la primera de Triana en cruzar “La Puente de Barcas” y hacer
Estación de Penitencia a la Santa Iglesia Catedral, acontecimiento
que tuvo lugar en 1830.
Esta Hermandad
se fundaría en un antiguo Hospital que existía en la Huerta de las
Zanjas, en la calle Castilla (antiguo camino a Castilleja), y que
daba culto a Santa Brígida y a las Hermanas Justa y Rufina, Vírgenes
y Martires, aunque debía ser aun más antigua ya que de 1482 hay
pruebas, mediante documentos, de donaciones de particulares a dicha
Hermandad.
Esta Hermandad
procesionaría por las calles del barrio sobre andas, y siendo
portadas por hermanos de entre los que se encuentran marineros
mulatos que, llegados del Nuevo Mundo, son asistidos en aquel
Hospital, hasta que en 1560, se establece una nueva Hermandad, la
cual le da culto a la Santísima Virgen de la Expectación aunque su
advocación sería la de la Virgen de la O, y cuyas primeras reglas
ya como Hermandad de Sangre y Disciplina son aprobadas el 31 de
Agosto de 1566 por Fernando Valdés, Arzobispo de Sevilla e
Inquisidor General en aquellas fechas, y quedando la Hermandad
autorizada para realizar Estación de Penitencia a la Real Parroquia
de la Señora Santa Ana en la tarde del Jueves Santo. Esta Hermandad,
al parecer, sacaba el Domingo de Resurrección una procesión
dedicada a un Cristo Resucitado.
Tres años más
tarde, se fusionan las dos hermandades, quedando definitivamente
unidas y cuyas reglas son aprobadas por el sucesor de Fernando
Valdés, el nuevo Arzobispo de Sevilla Monseñor de Rojas y Sandoval,
y del que hay que decir: consiguió de Felipe II, la creación de la
Casa Lonja, logrando con ello que los mercaderes abandonaran las
gradas de la Catedral. A partir de entonces, y dado el creciente
fervor hacia la Imagen de la Virgen de la O, tanto la Hermandad como
su Capilla en el Hospital toman el nombre de ésta. Con el cambio y
la aprobación de las nuevas reglas, también sería alterado el día
de realizar la Estación Penitencial, pasando esta a realizarse la
madrugada del Viernes Santo; Estación que vendría realizándose con
dos pasos, ya que el de Misterio estaba representado por un Cristo
Crucificado del que se carece tanto del nombre de su advocación como
de su origen.
Entre los años
de 1615 y 1628, el Cabildo Catedralicio exhorta a la Hermadad a que
su Iglesia preste ayuda Sacramental, en calidad de Parroquia, a la
Parroquial de la Señora Santa Ana, por lo que desde esta última
fecha, dejaría de ejercer funciones parroquiales, aunque queda
reconocido su caracter de Hermandad Sacramental. Este hecho lo avalan
los diversos pleitos ganados. A finales del siglo XVII y dado el mal
estado en que se encuentra el Templo, se decide su derribo y nueva
construcción, por lo que desaparecen Hospital y Capilla para sobre
el conjunto de la antigua Iglesia quedar levantado el nuevo y hermoso
Templo de corte Barroco Sevillano, y que mantendrá el título de
Hermandad de Nuestra Señora de la O, la cual ya realizaba Estación
de Penitencia con el Nazareno actual desde 1685. Ya el 2 de Febrero
de 1702, es designada como segunda Parroquia de Triana. Como detalle
a destacar: es el que este Templo Parroquial es propiedad de la
Hermandad, no de la Diócesis.
-o0o-
La
Hermandad del Santísimo
Cristo de la Expiración (Cachorro) y Nuestra
Señora del Patrocinio, que no procesionaba desde el
año 1828, no haría Estación Penitencial al Templo
Metropolitano hasta 1846.
Esta
Hermandad de Penitencia y cuyo origen data de la fusión en 1689
de dos antiguas cofradías: La del Santísimo Cristo de la
Expiración y la de Nuestra Señora del Patrocinio, en la
Capilla de su nombre, y de la cual existen datos de un siglo
anterior y que, posiblemente, pudiera haber tenido relación con
la muy antigua Hermandad de Nuestra Señora del Rosario o de las
Cuevas. Algunos investigadores la relacionan con un Hospital
propio fundado por negros venidos de América a mediados del
siglo XVI, y habiéndolo levantado con la formación de una
Hermandad de Penitencia. Ello bien pudiera haberse debido a la
orden de reducción de hospitales en el entorno de La Cartuja y,
por ello, es muy posible que el final de la calle castilla
(antiguo camino a Castilleja) fuera rotulado con el nombre de
Rosario. En 1660 se le había otorgado que pudiera tomar a censo
perpétuo aquella suerte de tierra y que pertenecía a la Orden
del Dulce Nombre, en cuyo suelo fue levantada también la
Capilla. De nuevo, cuando la orden de los Dominícos se instala
en en Triana, en 1673, en la Ermita de la Candelaria (actual
Iglesia de San Jacinto), la cercanía reaviva el antiguo litigio
del nombre y adoptan finalmente la advocación del Patrocinio.
En
el año 1689 y por el Cardenal Marcelo Espinola quedaron
fusionadas las dos hermandades, pasando a quedar denominadas
como la Hermandad que conocemos hoy. Quedó establecida en el
orden de salida, la tarde del Viernes Santo. Unos años después
en 1698, se decide ampliar la Capilla por lo que se le añade un
primer cuerpo, y reconstruyendo el resto; una obra que
sufragaría Sebastián Fernández, y cuyo cuerpo esta entrerrado
en el Presbiterio .
Unas
nuevas obras de restauración y mejora dado el auge que estaba
tomando la Hermandad, son las que se realizan en 1865, si bien
hay que destacar que en 1814 se habría instalado el Retablo
Mayor de la Capilla y el cual fue adquirido a la Iglesia de San
Alberto.
El
día 22 del mes de Febrero del pasado año 2012, sería elevada
a la categoría de Basílica. La duda está en cual de los tres
nombres es el oficial designado por la Diocesis: ¿Basílica del
Cristo de la Expiración, Basílica del Cachorro, Basílica del
Patrocinio...?
Nota:
No cito: Basílica Menor, porque todas, incluidas las catedrales
como la Hispalense, son basílicas menores; tan sólo las
papales o patriarcales, y estas están todas en Roma, son
mayores.
-o0o-
En el año 1845, haría Estación a la Catedral, por primera vez, otra Hermandad y Cofradía de Nazarenos Trianera del Viernes Santo: la del Santísimo Cristo de la Sangre y Nuestra Señora de la Encarnación (popularmente conocida como “La Palomita de Triana”). Una Hermandad que sería fundada a primeros de 1554 en el Convento de Santa María de la Victoria, y que el 18 de Julio del mismo año le serían aprobadas las reglas.
El Arzobispo
de Sevilla en aquella época sería Fernando de Valdés. Años más
tarde, y tras una breve estancia en la Parroquial de la Señora Santa
Ana, hacia 1565 se trasladaría a una Capilla de su propiedad,
situada en la Cava de los Gitanos, junto a la cual y por sufragio
popular tenía adosada una nave dedicada a Hospital de Beneficencia.
Esta Capilla era de grandes dimensiones, dividida por tres naves y
soportadas por columnas de ladrillos de taco con las que sujetaban
unos hermosos arcos. En la nave del Presbiterio y en su Altar Mayor
ocupado por un Camarín central se encontraba la imagen de la Virgen
de la Encarnación, y en cuyo alto remate se encontraba la preciosa
talla en madera de una Paloma Blanca. El Hospital a instancias del
Arzobispo Rodrigo de Caro quedaría cerrado ya que existía el
proyecto de fundar allí un seminario Episcopal. No obstante, la
Capilla siguió recibiendo culto a su titular. Ya en 1741 la
Hermandad no había puesto, dada la precaria situación económica
que atravesaba, ningún problema, pero fue tanta la reprobación y
quejas del Barrio incluso elevando escritura notarial, que al final y
ante la repentina enfermedad contraida por el Arzobispo, el cual lo
dejó todo en suspenso por lo que la Hermandad continuó al frente de
la Capilla hsta que en 1875 pasaría a San Benito donde se reorganiza
la Cofradía tras el acuerdo con la Junta revolucionaria que habría
incautado su capilla.
Anteriormente,
en la Semana Santa del año 1808, Virnes Santo los trianeros
hubieron de presenciar el desgraciado accidente que sufrió el Cristo
al pasar en su recorrido procesional hacia la Iglesia Parroquial de
la Señora Santa Ana, y a donde todas hacían su estación
Penitencial, por el Altozano y ver como, al romperse la espiga de la
Cruz, Éste caía, rebotado sobre el canasto, al suelo y quedando
hecho pedazos. El año 1848 sería el último en el que la hermandad
haría estación Penitencial desde Triana.
Tres siglos
después, y por acuerdos de la Junta Revolucionaria Sexenio
Revolucionario, más conocido como: “La Revolución Gloriosa”
1868 al 1874, la Hermandad cesa en sus actividades quedando dispersa
toda, así como sus hermanos y enseres al ser incautada, por lo que
pasaría a la Iglesia de San Benito, en la que se reorganiza tras un
arduo trabajo dado que la mayoría de sus hermanos pertenecían al
Barrio de Triana. Este año sería el de 1921; la Hermandad
incrementaría su nómina de hermanos ya que a ella se le agregaría
la Imagen de la Presentación al Pueblo
a mediados del siglo XX.
-o0o-
La
Hermandad del Santísimo
Cristo de las Tres Caídas, y Nuestra Señora
de la Esperanza (Esperanza de Triana), pasaría por vez
primera el Puente de Barcas en 1845, tras haberse reorganizado la
Hermandad un año antes. Por este puente cruzarían las cofradías
hasta que en 1852 se inauguró el Puente de Triana (Isabel II).
Esta Hermandad
y Cofradía de Nuestra Señora de la Esperanza, sería fundada en la
Real Parroquia de la Señora Santa Ana en 1418 por el gremio de los
Ceramistas. Aproximadamente un siglo después en 1542, se fusionaría
con la Cofradía, que otro gremio como fuera el de los carpinteros de
ribera, y cuyo título era de San Juan Evangelista, tenía su sede en
el Convento Hospital del Espiritu Santo.
En una época,
finales del siglo XVI, en la que proliferan las cofradías gremiales,
se fundaría en Triana otra, que bajo la advocación de Las Tres
Caídas de Cristo, lo haría en el Convento de las Mínimas con la
protección y ayuda de gentes de la mar. Ante la imposibilidad de
salir el Viernes Santo, ya con túnicas y cruces por haber encontrado
dura oposición de otras cofradías como fueron: la de La Santa Cruz
y la de La Exaltación, en un primer intento en 1608, decidieron
cambiar la vestimenta así como su Estandarte, y acabar fusionándose
con la de La Esperanza en 1616, año en que se redactan las nuevas
reglas; Estas, serían aprobadas por el Arzobispo en funciones
Luis Fernández de Córdoba, ya que el designado para sucederle en el
cargo, y propuesto por el rey Felipe III, Andrés Pacheco habría
rechazado la cátedra, quedando establecida la Estación de
Penitencia el día de Viernes Santo, aunque pasado el tiempo
cambiarían su salida por el Jueves.
La Cofradía
seguiría teniendo su sede en el Convento de las Mínimas, hasta que
en el año 1735, un grupo de cofrades se plantea dejarla, y pasarse
de nuevo a la Real Parroquia de Santa Ana aunque exponiéndose a
perder la imagen del Cristo, ya que ésta era propiedad del Convento.
Se realiza, no obstante, el traslado en 1755 pero, se ven obligados a
abandonarlo tras los problemas causados por el terremoto de Lisboa,
por lo que solicitan una Capilla en el Convento de la Encarnación
durante algún tiempo para posteriormente volver al del Espiritu
Santo hasta que este sería cerrado, desconociéndose los motivos
que le llevaron a ello.
Cuatro años
más tarde, ya entre 1759, la Cofradía adquiere un solar en la calle
Larga (actual Pureza), donde consiguen construir una Capilla.
Mientras se realiza su construcción, en 1785 y por el Arzobispo de
Sevilla y Toledo, Luis María de Borbón y Villabriga, son aprobadas
sus reglas, quedando autorizados para volver a su antiguo día del
Viernes Santo por la tarde y que no lo hacía desde 1745. Aquella
época habría sufrido la Cofradía grandes convulsiones y pasado por
infinidad de vicisitudes al cambiar continuamente su sede de
propietarios los cuales llegaron a montar en ella no sólo una
Iglesia Anglicana, sino que también fue utilizada como almacenes,
teatro y sala de fiestas.
Durante el
Sexenio Democrático de 1868, los revolucionarios se apropiaron de la
Capilla procediendo a su venta, por lo que se vieron obligados a
refugiarse en en el Convento Dominíco de San Jacinto y sin poder
realizar Estación durante más de 20 años. La Cofradía no cejaría
en su empeño, pues mientras tanto irían haciendo gestiones para
unas nuevas parihuelas destinadas al Cristo, por lo que una vez
terminadas y con la autoridad eclesiástica correspondiente, en 1894
cumplen con su Estación de Penitencia en la madrugada del Viernes
Santo que ya no variaría. En 1959 y ya recuperada la Capilla por la
Cofradía, esta realiza obras en ella quedando terminadas en 1963 por
lo que entienden es el momento de abandonar la Iglesia de San Jacinto
y volver a la calle Pureza.
-o0o-
La
Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo
Cristo de las Aguas,
Nuestra Madre y Señora del Mayor Dolor y María Santísima de
Guadalupe, se fundaría
en Triana, y se fusionaría en 1805 con la Hermandad de Nuestra
Señora de la Candelaria que, aunque no procesionaba, tenía Ermita y
sobre la que se levantaría una Iglesia, la cual se hundió el 30 de
Mayo de 1730, por ese motivo de construiría una nueva, la actual de
San Jacinto, siendo bendecida el 29 de Enero de 1775 por el Arzobispo
Alonso de Marcos y Llanes. Su última salida sería el 15 de Abril
de 1778. El 20 de Agosto de 1891 se reorganiza de nuevo quedando sus
reglas aprobadas por el Arzobispo de Sevilla: Juan de María
Cascajares y Azara, y acordándose que efectuara su salida
procesional en Miercoles Santo.
En 1942 y
debido a un incendio producido en la Iglesia de San Jacinto, se vió
obligada a trasladarse a la Iglesia de Santiago. De allí pasó a la
Capilla de San Bartolomé, y en 1977, se trasladó a la Capilla del
Rosario en el barrio de “El Arenal”. Hay que decir que esta
Capilla se habría levantado sobre la ya antigua y que fuera
construída en 1815. Debido a las malas condiones de la misma, en el
año 1989, las imágenes fueron llevadas en procesión a la Iglesia
Parroquial del Sagrario, hasta que en el Otoño de 1992 y finalizadas
las obras de restauración pudieron volver a su actual Capilla de 2
de Mayo.
-o0o-
La
Hermandad de Nuestro
Padre Jesús de las Penas y María
Santísima de
La Estrella,
fue por primera vez a la Catedral, desde San Jacinto, en 1891, tras
su reorganización, pues no salía desde 1808.
En 1805, el
gremio de la Alfarería ya estaba formalmente integrado en la
Hermandad o Cofradía aun a pesar de que la ley de 1783 prohibía el
sentido gremial. En 1809, los franceses destruyen el Convento de la
Victoria y la Cofradía se vió obligada a su traslado a otra Capilla
dentro de lo que quedaba del complejo conventual, hasta que en 1835,
año en el que la Hermandad casi llega a desaparecer por la
Desamortización de Mendizabal, acaba trasladándose al Convento de
San Jacinto, donde permanece hasta el año 1976 en que se traslada a
su nueva capilla de la calle San Jacinto. Como dato de valor hay que
comentar que en el año 1932 y más concretamente el Jueves Santo,
aun a pesar de los atentados sufridos, fue la única que hizo
procesión a la Catedral Metropolitana, por lo que desde entonces es
conocida como “La Valiente”
Fundada en el
año 1560 en una pequeña Capilla en el Convento Santa María de la
Victoria en el Barrio de Triana, por aquellos capitanes de Marina
que partían hacia Flandes, le fueron aprobadas sus primeras reglas
por el Arzobispo Fernando Valdés el 1 de Septiembre de 1566, y
ratificadas por Felipe II el 24 de Diciembre del mismo año. Ya en
1570, los Franciscanos le ceden un solar a la hermandad con el fin de
que puedan construirse una Capilla propia donde dar culto a sus
imágenes.
(Los Mareantes
constituyeron un gremio que también perteneció a la Hdad. de las
Penas). En el año 1600, la Hermandad quedaría unida a la de San
Francisco de Paula, y en 1644 sería Diego Granados y Mosquera el que
fundaría en una capilla de la Ermita Hospital Nuestra Señora de la
Candelaria en Triana, la Hermandad de Nuestro Padres Jesús de las
Penas, donde quedaría erigida canónicamente. Pero se suscitó un
problema: y es que allí se encontraban además la Hermandad de la
Candelaria, y la de Nuestra Señora del Rosario por lo que al no
encontrarse a gusto las tres, la de las Penas decide solicitar el
traslado al Convento de la Victoria, donde tiene labrada Capilla la
Hermandad de la Estrella quedando fusionadas ambas el 17 de Junio de
1674 y siendo aprobadas sus reglas el 15 de Julio del mismo año por
el Arzobispo Martín de Ascargorta.
En 1674 las
hermandades quedarían fusionadas oficialmente, acordando según las
escrituras de las nuevas reglas, que el nombre sería: Nuestra Señora
de la Estrella, Santo Cristo de las penas, Triunfo del Santo Lignum
Crucis y San Francisco de Paula. La cual llegó a realizar Estación
de Penitencia a la Catedral de Triana con tres pasos: El del Señor
de las Penas, el de María Santísima de la Estrella, así como el
del Triunfo de la Santa Cruz.
-o0o-
La
Hermandad de Nuestro Padre
Jesús de la Salud y Nuestra Señora de
las Angustias (Los Gitanos), sufriría grandes calamidades
a mediados del siglo XVIII. Ello sería debido a la persecución que,
en todos los órdenes, padecieron los gitanos, sin embargo, en 1753
un numeroso grupo de ellos afincados en el lugar de la Caba Alta o
Nueva y más conocida como la Cava de los Gitanos, aunque algún
historiador aventura que este nombre no lo recibe hasta mediados del
XIX, lo cierto es que son ellos los que en el año anteriormente
citado, y siendo abanderados por Sebastián Miguel de Varas, los que
fundan la Hermandad en el Convento del Espíritu Santo, aunque la
imagen titular de la Virgen decidirían denominarla: Madre de Dios de
las Angustias, al tiempo que ellos así mismo se denominaban
“Castellanos Nuevos”.
Sería el
Arzobispo de Sevilla Luis de Borbón y Farnesio, quien atendiendo la
solicitud de la Hermandad, el que la autorizaría el 9 de Agosto del
mismo año, y siendo el 7 de Diciembre el año en que quedarían
sancionadas sus primeras reglas, y quedando autorizada la Hermandad a
realizar Estación de Penitencia el Miércoles Santo junto con las
demás Hermandades y Cofradías a la Iglesia Parroquial de la Señora
Santa Ana.
Sin embargo,
la Hermandad se vería obligada a cambiar su sede de fundación,
debido a la negativa del Prior del Convento del Espíritu Santo, al
parecer, por haber manifestado la Hermandad de las Tres Caídas su
intención de regresar al mismo, lo que afortunadamente no ocurrió,
sin embargo, un año más tarde y, aunque se desconocen las causas,
la Hermandad se traslada al Convento de Nuestra Señora del Pópulo
cercano a la Puerta de Triana, desde donde realiza su primera
Estación de Penitencia a la Catedral Metropolitana conservando el
mismo día que le fuera asignado desde su creación.
En
el año 1815 la Hermandad recibe el título de Real otorgado por el
Rey Fernando VII, quien es recibido como hermano de la Hermandad. Un
año más tarde, en 1816, se obtiene aprobación de una nuevas
Reglas que son autorizadas dos años más tarde por el Arzobispo
Romualdo Mon y Velarde
En
el año 1835 y mediando la Ley de Desamortización de Mendizábal,
el Convento, sufre la expropiación del mismo así como la expulsión
de los frailes agustinos con la consiguiente confiscación de todos
sus bienes, lo que obliga a la Hermandad a buscar una nueva sede
donde continuar su obra. No se tienen noticias de donde estuvo
refugiada durante dos años, ya que fue el 4 de Abril de 1837,
cuando habiendo estado recogidos en San Esteban, y habiendo
realizado tan sólo una salida Penitencial en 1840, que deciden, al
no estar a gusto con la Capilla que les fuera cedida para sus
imágenes, solicitar del Arzobispo Francisco Javier Cienfuegos su
autorización para trasladarse a la Iglesia de San Nicolás,
traslado este que se realiza el 3 de Abril de 1860, y donde
permanerá durante 20 años aunque sin poder realizar Estación de
Penitencia por la dificultad que ofrece su puerta.
Este
año de 1880, la Hermandad adquiere tal auge de devoción entre la
feligresía de todo tipo y condición que deciden encargar una nueva
imagen del Señor de la Salud, quedando la primitiva como titular de
la Hermandad de la Candelaria. Al mismo tiempo se solicita al
entonces Arzobispo de Sevilla Joaquín Lluch y Garriga, se les
autorice a que puedan trasladarse a la Iglesia de San Román, y en
la que quedan instalados el día 8 de Noviembre. Sería al año
siguiente cuando vuelve a realizar Estación de Penitencia a la
Catedral, aunque con la autorización del Arzobispado la realiza la
madrugada del Viernes Santo.
En
el comienzo de la incivil guerra, el 19 de Julio de 1936 la Iglesia
de San Román es incendiada, por lo que la Hermandad pierde no sólo
a sus titulares, sino todos sus enseres, y, en definitiva, todo
cuanto componía su patrimonio.
Gracias
al esfuerzo y la voluntad de cuantos componen la Hermandad, además
de otros devotos y simpatizantes, se rehace de nuevo con la
realización de una nueva imagen que será bendecida por el Cardenal
Pedro Segura y Saenz, en la mañana del día 14 de Marzo de 1937, y
que residirá en la Iglesia de Santa Catalina. La Semana Santa de
este año sorprenderá, pues sólo sale con la imagen de María
Santísima de las Angustias sobre el paso de la Virgen de la
Caridad, y que le fuera cedido por la Hermandad del Baratillo. No
tardarían mucho tiempo sus hermanos en pensar que hacer por su
Hermandad; y es así como al año siguiente realiza su Estación
Penitencial en la madrugada del Viernes ya con los dos pasos.
En
1949 regresa de nuevo a la Iglesia de San Román, donde permanecerá
hasta el año 1994 en que realiza su última salida dado el
deterioro que sufre de nuevo el templo, por lo que, ya una vez
concertada, su recogida se producirá de nuevo en Santa Catalina,
mientras se realizan las obras de construcción de la que será su
nueva sede, su nuevo y hermoso Santuario, un traslado que se
convertirá en un acontecimiento único el día 2 de Abril de 1999,
con la realización de su Estación Penitencial.
-o0o-
La Pontificia y Real Hermandad del Santísimo Sacramento y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús en su Soberano Poder ante Caifás, Nuestra Señora de la Salud y San Juan Evangelista, sería la última de las Hermandades Trianeras que cruzarán el Puente.
Esta
Hermandad de San Gonzalo se crearía en el año 1942 en el Barrio
León de Triana, época esta en la que la Iglesia acabaría
recientemente su construcción, y creando así una nueva feligresía,
la cual años más tarde se vería enriquecida con la llegada de
nuevos núcleos como son: la Barriada de San Gonzalo (Tardón), El
Carmen, Los Ángeles...
La
inquietud entusiasta de unos jóvenes que por aquel entonces
pertenecen a la Hermandad Sacramental del Sagrario junto con su
Párroco Don Antonio Lorán, hace que el proyecto tome cuerpo para
dar forma a esta nueva Corporación al quedar fusionadas en 1952.
Ello sería definitivamente posible gracias a la estrecha e
incondicional colaboración de otros tanto jóvenes del Barrio.
Ese
mismo año serían aprobadas sus Reglas por el Cardenal Don Pedro
Segura y Saenz, quedando autorizada su primera estación Penitencial
a la Catedral Hispalense el Lunes Santo, y que aun continua. Esta
primera salida, con sólo el paso de Misterio, sería realizada en
1948. Aunque los deseos de la hermandad habrían sido culminar su
realización en 1947, esto no se pudo llevar a cabo debido a las
grandes inundaciones que sufriera la ciudad.
La
Estación de Penitencia al completo, o sea ya con los dos pasos no
sería posible hasta 1955 año este en que la Hermandad consigue
poner en la calle a su Paso de Palio. Dos años antes se habría
producido la fusión con la Hermandad Sacramental.
Poca
Historia tiene esta joven Hermandad. No obstante, desde el primer
momento hizo y hace disfrutar al mundo Cofrade.
Como
incidencias, sólo relatar el desgraciado incendio sufrido en 1977,
en el cual se produjeron las pérdidas de enseres importante, así
como los graves daños causados en la imagen de la Virgen e la
Salud. También hay que resaltar el robo sufrido en su almacén en
1983.
HERMANDADES EXTINGUIDAS EN TRIANA
La Tentación de Cristo en el Desierto y Nuestra Señora de los Peligros: Fundada, posiblemente, a principios de siglo XVII, siéndole concedidas sus reglas en 1631. No se tienen noticias de su Sede o Templo original aunque es muy posible que fuera alguno de los muchos hospitalitos que existian en Triana, y que a diferencia de otros días de salida, al parecer, procesionaba el primer Domingo de Cuaresma, trasladándose al final su día de salida al Jueves Santo, al menos hasta 1704 en que quedó extinguida.
-o0o-
La
Entrada en Jerusalén y Virgen del Desamparo y San Sebastián: En
primer lugar hay
que decir que la Hermandad de San Sebastián
tuvo su origen en el Hospital de San Sebastián, en el
barrio del mismo nombre y existente en las proximidades del puerto
Camaronero. La Hermandad pasaría al Convento de Santa María de la
Victoria donde se fusionaría el 10 de Mayo de 1568 con la Hermandad
Penitencial titular. En aquel tiempo residía allí otra Hermandad a
la que no quiso unirse, ésta era una Hermandad de Luz denominada
Virgen de la Estrella. Salía el Domingo de Ramos. Tenía dos pasos
y, al parecer, su última salida data de 1787.
-o0o-
Ecce-Homo
y Vírgen del Camino o de Los Dolores : Se fundó en la
segunda mitad del siglo XVI en la Capilla de los Mártires, también
en el barrio de San Sebastián. Salía el Jueves Santo. Debió salir
hasta principios del XVIII, aunque a mitad de este siglo aún
existía. La capilla fue derribada en 1868.La Virgen del Camino
pasaría a San Nicolás, a la abandonada Capilla de los castellanos
nuevos, hoy de los gitanos junto al Cristo de la Salud. El Ecce-Homo
titular es el actual Cristo de la Salud y Buen Viaje de San Esteban.
-o0o-
Cristo
de la Pasión y Muerte y Vírgen de la Parra: Se estima
fundada a mitad del XVI, aunque no hay apenas documentos sobre esta
Hermandad. Salía el Viernes Santo. Parece ser que se arruinó en la
época en que Triana sufrió la trágica epidemia de la peste de
1649. Las imágenes titulares estuvieron acogidas durante algún
tiempo por la hermandad de la O.
-o0o-
Cristo
del Socorro y Vírgen del Buen Viaje:
Se fundó en 1596 en la Real Parroquia de Santa Ana. Salía el
Miércoles Santo y fue de las principales cofradías trianeras, por
el apoyo de los mareantes. Pasó a San Telmo, donde se arruinó y
quedó extinguida. El Cristo del Socorro se conserva en la Iglesia
Parroquial de la señora Santa Ana.
o0o-
Cofradía
de Nuestra Señora del Desconsuelo:
En 1639 se fundó una cofradía de la Soledad del Carmen (ahora San
Lorenzo) pleiteó para que cambiasen el nombre y tomaron el del
Desconsuelo., nombre que con el tiempo se ampliaría a: Desconsuelo y
Visitación por ser la actividad principal de la Hermandad la visita
a los enfermos. Era la última de las que salían por Triana el
Viernes Santo, pese a que no le correspondía por antigüedad. Se
extinguió en 1649 al igual que otras debido a la epidemia de peste
que sufriera Sevilla.
Santiago muy interesante este trabajo sobre las hrmndades de Triana pero si me permites un consejo hubiera estado mejor haberlas puesto una por una. Disculpa y felicidades. Pepe Jiménez.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo amigo Pepe, y créeme estoy en ello pero, es que me costó tantas horas frente al ordenador y organizando fechas que estaba deseando de terminar.
ResponderEliminarYo también me apunto a la idea de Pepe, no es mala. Marcos.
ResponderEliminar