MARIFÉ DE TRIANA (Despedida)

ADIOS MARIFÉ

            Qué amargas me resultaron aquellas horas, Marifé. Tú, te ibas -me dijeron-, yo, venía de una sala hospitalaria llamada del “despertar”; había sido intervenido... Todo allí se arrejuntaba. Mi familia ”celebraba” un cumpleaños; el de mi padre; aquél que un buen día, amigo de tu familia, te trajera en su camión desde Almería a Sevilla; se lo había pedido ella, aprovechando el regreso con una carga de mármol de las canteras de la vieja Macael. Tú ya vivías en Triana, y habríais ido para ver al resto de la familia, tu madre se quedaría por alguna razón, no sé... Mi padre siempre lo relataba, sintiendo un orgullo más que justificado -ya te lo comenté en la caseta, aquella Velá del 2001 en la que a ti te nombraron Trianera de Honor, un poco tarde , por cierto, y yo realicé el Pregón, un Pregón del que aun conservo en la memoria tus “bravo Santiago” y posteriores halagos, nunca los olvidaré-.

           Debido a la profesión de tu padre Contratista de Obras Públicas, fueron muy amigos a raíz de iniciarse obras en Sevilla , y entre las que se encontraban los inicios de la Universidad Laboral. También él se marcharía dejándote con tan sólo nueve años; yo hacía poco que había nacido. Muchas veces quiero pensar en que por este motivo es posible que hubieras venido alguna vez a mi casa ; seguro que aquél bebé en tus brazos de niña con ya apuntadas maneras para la Copla a mi me cantaras alguna cosilla...

Me llegaste al corazón

Admirable sevillana,

Reinando desde Triana

Inicio de tu pasión.

Fuiste cual ella, razón,

En la que tu vida entera

Demostró ser la bandera

En tan dura profesión.

Tu “Corral de los Artistas”

Rotaría en tu carrera

Ilusionando sentidos.

Alfarería, en la lista,

No fue más que una quimera...

Ahora es solo un pecho herido.