lunes

EL CORPUS CHICO DE TRIANA




           De una de las muchas verdades que encierra la necesidad de Triana a lo largo de su historia, nace la de la Fiesta que el “Junio Eucarístico” da en llamar: El Corpus Chico, festividad que gira alrededor de un momento litúrgico, cual es el recuerdo de aquel compartir de Jesús, el pan con sus discípulos.
          Labra Triana, con el fin de recordar aquel día, símbolo religioso que conocido por la Custodia y cuyo Ostensorio interior enmarca la Sagrada Forma, hará vibrar a muchos corazones ese Jueves del que se dice es parte de la trilogía popular de los tres jueves del año que relucen más que el Sol...
     Maravillosa obra de arte; Conjunto donde evangelistas, ángeles, el Cordero apocalíptico sobre el Libro de los siete sellos, remata en su cúpula con la figura preciosa de la Fe, y el grupo singularmente original de las Santas titulares, conseguidas como por la Gracia de Dios, en la que todo es belleza Celestial, y ante cuyo desfile procesional, un grupo de niños y niñas trianeros, especialmente, alegremente bailaban, detalle este, que, al contrario de lo que se discurre en algún orden eclesial, quiero pensar que, ello no es error, y mucho menos herejía ya que a la persona de Cristo Jesús, y en su recuerdo, nada le agradaría más que semejante atención de unos niños para con Él.
        Lástima que como recomendara Juan Martín Pérez, esto no se intentara recuperar, mas si tenemos en cuenta que es muy posible ello fuera el origen de los actuales “Seises” sevillanos, ya que si bien es verdad que el Corpus Sevillano tiene su origen en el primer cuarto del siglo XV, y que los niños “carráncanos” fueron recuperados a finales del XX, no es menos cierto que cuando el Rey Alfonso X El Sabio manda construir la que sería en llamarse popularmente “Catedral de Triana” 1276-1280, solicita del Arzobispo de Sevilla, Felipe de Castilla y Suabia, que en la inauguración y bendición de la magna obra y durante la procesión al uso, vayan bailando algunos niños delante de la misma.
        Un grupo de seis niños, posiblemente de Triana, ya bailarían en el Corpus grande sevillano cuando durante la ocupación francesa, esta procesión se estuvo realizando con la Custodia de Triana, la del Maestro Platero Mateo Ximenes en 1667, por haberse llevado a Cádiz junto con otros objetos religiosos la que entre 1580-1587, realizara el Leonés Juan de Arfe. Por otro lado destacar que la que actualmente procesiona durante el Corpus Chico de Triana está atribuida al Maestro Orfebre Andrés Osorio y que realizara en 1712. 





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