lunes

CUSTODIA



¡También en Cristo está Triana!
Y aunque no vivió su muerte,
si rogó porque la suerte
lo dejara una mañana
en este lado del puente.

¡Quédate aquí! Con nosotros,
le pidió una Primavera
en este lado del río,
aunque yo sé, Cristo mio,
que no es la misma ribera
la que aquí pisan tus hijos
que aquella de tus quimeras,
mas de que otra manera
yo te podría decir
que te quedaras aquí...

Entonces se oyó una voz
tan Divina como humana:
Quiero que tú, mi Triana,
hables con un tal Mateo
con apellido Ximenes,
y preguntale si tiene
terminado ya el encargo
que le pedí hace unos días,
Ostensorio de Alegría
como aquel de la ciudad;
tenlo por siempre consigo
porque también es contigo
con quien me quiero quedar,
y si al paso de los tiempos
tú me llamas “Corpus Chico”,
Yo me sentiré feliz
pues sólo lo chico es grande
cuando se refiere a Mi.



2 comentarios:

  1. Aunque con bastante retraso por mor de mi ausencia con motivo del Verano, no quiero dejar de agradecerte tu deferencia.
    Un cordial saludo.

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