ALREDEDOR DE LA MEDITACIÓN
Esta tarde, cuando el Sol con su lento y sabio caminar iba
buscando la raya irregular del horizonte, producida por la arboleda que está a
lo lejos, subí a la parte de atrás de la casa; es la parte más alta, es como si
fuera una torre, y desde allí puedo contemplar la grandiosidad sencilla del
Orto y el Ocaso. Me senté en un rincón, como otras veces, y me dejé llevar de
la mirada que de forma penetrante se clavó por unos segundos en la intensidad
colorista y luminosa del que conocemos con Astro Rey. Seguidamente cerré los
ojos y me di cuenta de cómo mi mente dejó de ser un obstáculo para mí; varios
círculos concéntricos, sujetos a la hermosa gama del color Rojo, ocupaban toda
mi atención, desde el Rojo más intenso hasta el más claro, se presentaban como
la boca de un volcán pidiendo a gritos mi purificación por el Fuego del Amor.
Atropelladamente golpeaban
mis sienes cantidad de pensamientos que por la rapidez de cómo me llegaban no
conseguía entenderlos. En algunos se me hacía Blanco el principio porque mis
sentidos llegaban tarde para su percepción; en otros no lograba captar el final
porque aún estaban intentando comprenderlos. De pronto, toda la luz de mis ojos
cerrados, se hizo una sola y Blanca luz; no quise abrirlos porque tenía miedo a
perder la belleza que disfrutaba dentro de mí. Así, con los ojos cerrados me
perdí extasiado entre una larga serie de maravillosas reflexiones. No sé cuánto
tiempo estuve en el mismo trance, lo cierto es que sentí un escalofrío, ello me
hizo abrir los ojos y fue entonces cuando me di cuenta de que nuestro amigo y
hermano, el Sol, ya debía hacer mucho rato que había cruzado una vez más la
frontera entre el hoy y el mañana.
Después de armonizar e
intentar recordar aquellas hermosas reflexiones, bajé satisfecho y muy contento
pensando que lo que me había acontecido podía haber sido algo así como una
magnífica recompensa.
Del libro III
Eres un gran cuentista, dicho esto con admiración y afecto.
ResponderEliminarEscribes poco, te voy a achuchar para que lo hagas.
Te dejo el enlace de mi nuevo blog:
https://ginesfranconettihavuelto.blogspot.com
Un abrazón pá ti solo, ea.