LA PILA DEL PATO

 

 LA VIAJERA PILA DEL PATO

Y OTROS DATOS APUNTADOS

 

Se tienen noticias, aunque diversas, ya que algunos de los historiadores: A. Collantes, J. Cruz, S. Montoto, R. Cruz etc., no se ponen de acuerdo, en cómo en el lugar que ocupa hoy la Fuente de Mercurio a la puerta del actual Banco de España, levantado sobre el solar que ocupara la antigua Mezquita Almohade, anexa a la Plaza Mayor(1) - en la que ce celebrarían grandes festejos de toros así como célebres Autos de Fe - (actual de San Francisco), se instaló una de carácter funcional y que recibía el agua por un ramal -callejón del Agua- desde los Caños de Carmona, la cual en su exclusiva calidad de servicio público se fue deteriorando por lo que en 1576 hubo de ser reconstruida.

 

En este proceso de remodelación se le añadió a modo de remate, una pequeña escultura de Bronce que representaba a Mercurio (dios argifonte protector del comercio).

 

 

Con el tiempo esta figura apareció en diferentes ocasiones con tal deterioro debido al vandalismo, que hubo de ser reparada en varias ocasiones hasta que se decidió retirarla, y tras varias ubicaciones quedar recolocada en un precioso estanque situado en los jardines de las Delicias. Finalmente  y debido a su mal estado, se construiría una nueva fuente en 1717 años más tarde desaparecida.

 

 

En el año 1830 siendo Asistente de Sevilla, Arjona, se construiría una fuente por el constructor Diego Pesquera, y el fundidor de metales y maestro artillero Bartolomé Morei -fundidor así mismo del Giraldillo-, y que pasaría a ocupar el mismo espacio en la Plaza de san Francisco (por entonces de la Constitución desde 1812). Hay que resaltar que dos años después -1814- y por una facción importante contraria al régimen sería sustituida la losa de mármol por una nueva con el nombre de Plaza Real de Fernando VII. No obstante los leales, en 1820 hicieron que de nuevo volviera a llamarse de La Constitución, aunque ello duraría tan sólo unos meses ya que en Septiembre del mismo año sería llamada Plaza del Rey, nombre que duraría algunos años aún a pesar de los intentos de los liberarles por llamarla de Isabel II.
Con la llegada de la II República -1931-, pasaría a ser denominada como Plaza de la Libertad, aunque un año después volvería a llamarse de la Constitución. En 1936 y tras un sinfín de coacciones sería llamada Plaza de Falange Española, hasta que ya en el cercano 1980 el Alcalde electo democráticamente Luis Uruñuela recuperó el nombre de Plaza de san Francisco(2).

En el año 1850 esta nueva fuente estaría rematada en su parte superior por un Pato de Bronce: allí comenzaría a fraguarse la leyenda de “La Pila del Pato”.

 

 

En 1852 sería nuevamente desmontada y trasladada a la Alameda de Hércules, en el sitio que hoy ocupan varias esculturas entre las que se encuentran la de Pastora Pavón Niña de los Peines y Manolo Caracol…

 

Años más tarde, en 1872 volvería a la Plaza de San Francisco, allí ocuparía un lugar frente a la calle Chicarreros -nombre este por ser la calle en la que se encontraban los fabricantes de “chicarros” una especie de calzado infantil de la época-.

 

 

 

Sobre el año 1942 se vuelve a desmontar debido a los trastornos causados a los desfiles procesionales por lo que es trasladada a un nuevo emplazamiento, en esta ocasión a la Plaza de San Sebastián, al lado del edificio del Equipo Quirúrgico -ya desaparecido-, y que fuera levantado sobre la antigua Casa de Socorros del Prado construida en 1929.

Sería el Alcalde Moreno de la Cova el que en el pleno de 1966 decidiría de nuevo un traslado definitivo, ya que hoy se puede contemplar esta Pila del Pato en la hermosa Plaza de san Leandro en el barrio de san Bartolomé, y bajo la frondosidad de las ramas de un Laurel de la india, traído desde Java y que plantado en 1946 hoy alcanza los veinte metros de altura.

 

 

 (1)         Toda aquella zona que se describe en principio como Plaza Mayor no era más que una suerte de terrenos dedicados a cementerio y huertas, y cuyo lugar recibía en el siglo XI el nombre de "La Laguna de la Pajarería”, sin lugar a dudas un resto de un extenso brazo de río, ya que con la extracción de tierra aparecieron restos de un pequeño barco, pero como ya dije al principio existen infinidad de datos encontrados incluso antes de aquel final del siglo XIII en el que la Orden Franciscana decide levantar allí su gran complejo monacal, y del que una vez desaparecido en 1840 tras la desamortización de Mendizabal, sólo queda la capilla de San Onofre.

(2)        Además de los nombres citados, esta Plaza sería llamada de la Infanta Isabel (1868), de la República (1875), de San Fernando (1877).

 

Archivo fotos:
U. de Sevilla
Internet y autor.