viernes

AQUELLOS POBRES REFUGIADOS


 
 
 
INVIRTIENDO HUIDAS
 
Como saliendo de la nada,
          bajo el sangriento tirabuzón
apenas se le apreciaba
aquel febril gozo, la ilusión
de quien atrás dejaba
el dolor, la desolación;
Un ruin vórtice de espinas
que aquellas carnes abrían
cual mil ventanas cetrinas,
y en las que ya se fundían
el odio, y toda esa inquina
que unas razas perseguían;
Noches de oportunidad
impresas en el duro suelo
buscaban la libertad
al socaire de ese consuelo
que desgaja la maldad
haciendo de ella un duelo;
El trecho, puro tormento
por un ritmo tan indignado
que va dejando su acento
punzantemente rasgado
por las pautas del momento
en que quedara enclavado;
Y al otro lado, la confianza
de aquel nuevo amanecer
que dé vida a la esperanza
que no se debe perder,
será entonces la templanza
la que ofrezca su saber;
Estar en el otro lado
significa mucho, mucho más
que el seguir mudo, y atado
a una sin razón que, además,
no sólo es estar esclavizado,
sino no poder vivir jamás;
Serán los grandes jirones
como el marchamo, pasaje,
hacia las muchas naciones
que, en sabiendo del ultraje,
sientan suyas esta razones
dando un final feliz al viaje.
 
 
 
 
 

3 comentarios:

  1. Amigo Santiago no se puede poéticamente hacer un retrato más exacto de lo que está ocurriendo en Europa con esta pobre gente. Felicidades. Alberto.

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  2. Es cierto Alberto, y es una pena que esto no llegue a donde debería llegar, Mis saludos.

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  3. Se me rompe el alma cada vez que veo imágenes y oígo noticias sobre estos seres tan desgraciados como necesitados en lo más esencial: la vida.
    Genial, me llega a los adentros.
    Un abrazo

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