viernes

LA POESÍA NOSTÁLGICA



SÓLO PARA ELLA
 
Del Betis en la plácida ribera,

bajo un cielo de luz y de alegría,

como ignorada planta florecía

una gentil muchacha trianera.


Su fresca voz a los sentidos era

regalada y dulcísima armonía,

trinos de ruiseñor allá en la umbría,

suave cantar de alondra mañanera.


Llegó a mujer y convirtióse en diosa

por el arte sublime del sonido,

fue de los escenarios soberana.


Y en su feliz carrera victoriosa,

siempre en el corazón llevó esculpido

el amante recuerdo de Triana.

2 comentarios:

  1. Bellísimo soneto amigo. Es muy dificil decir cosas en endecasilabos y tú lo logras. Un abrazo.

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  2. Gracias, amigo, intentamos hacerlo lo mejor posible, tengo que trabajar para que no me vuelvan a decir que he de coger la vara de medir los versos. Un abrazo.

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