LOS
ÁNGELES DE LA NAVIDAD
Esta mañana 25 de Diciembre de 2014 y tras el “exceso” que, normalmente, se hace en la noche anterior con motivo de la cena de Nochebuena, he salido a caminar al objeto de quemar grasas y azucares. Este obligado y largo paseo me llevó a dar una vuelta por el Centro de la ciudad. A la altura de la esquina de la calle Laraña con la Plaza de la Encarnación, cual no sería mi sorpresa al observar a dos muchachas de no más de 18 ó 20 años, las cuales mochila a la espalda, en una mano una bolsa, y en la otra un gran Termo, se dedicaban a regalarle a cada uno de los indigentes o no indigentes, pero que se encontraban en la acera, sentados, y en demanda de un poco de auxilio, un vaso con Café humeante, como pude comprobar y algo de bollería.
Entiendo
que no hay necesidad de seguir narrando el momento que he vivido en
esta Navideña mañana de frío...
Las grandezas que no surgen de la solidaridad, de la justicia, del hacer unos al lado de otros, caen con la misma rapidez que han crecido.
ResponderEliminarCon estos auxilios de dichos jovenes a indigentes en las calles sevillanas, se observa un signo de esperanza y alegría para nuestra Navidad, el valor de las pequeñas cosas. Precisamente lo pequeño tiene un valor evangélico.