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LA FÁBRICA DE HIELOS

          Al parecer, para algunos, Triana no es tan grande no obstante, recorrerla de punta a punta sin contar ya con la zona de Los Remedios, es una buena forma no sólo de pasear, sino de realizar ese ejercicio que a tantos nos haría falta. La acción de caminar al tiempo de disfrutar con rincones, calles y plazas de nuestro Barrio, me llevó hoy a recordar esta vieja fábrica desaparecida allá por mediados del siglo pasado (¡Qué mayor estoy!) y la culpa la tiene mi madre por haberme parido tan pronto. El caso es que al recordarla, me dediqué a averiguar que quedaba de ella tras aquellos muros tan deprimentes así como su feo portalón. Esto que os ofrezco es, en calidad de "sugerencia", otro de los muchos lugares en los que si nuestros munícipes quisieran, se podrían hacer grandes cosas. De momento: quitar este lugar tan feo de nuestras calles. Ya sé que las calles: Fortaleza y Rodrigo de Triana no son un buen pastel para el aparcamiento pero, un espacio tan grande y con un buen aparcamiento subterráneo... Además tenemos un autobús a la puerta. En definitiva, otro lugar más donde proyectar nuestras necesidades culturales.





















1 comentario:

  1. Este artículo me ha traído algunos recuerdos ya que cuando mis padres compraron la primera nevera, a mi, siempre me tocaba ir a por media cuarta de barra de hielo para meterla dentro, y no se me olvida como me ponía la camisa. J.L. Jiménez.

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