ANTIGUO SITIO DE LOS TEJARES

                Corre el año 1837 cuando comienza a funcionar el renombrado Tejar del Moro en Triana. No sería el único, ya que por esas fechas del primer cuarto del siglo XIX y en una zona conocida como Sitio de los Tejares, entre las actuales calles Tejares y Manuel Arellano, y cuyos emplazamientos alcanzaban no sólo al camino a La Pañoleta y Castilleja de la Cuesta, existían seis, además otros ubicados en la calle Procurador y el Patrocinio.

                Tanto auge tomó en aquella época la zona descrita que a finales del citado siglo, se contabilizaban dieciséis tejares, según plano realizado por los topógrafos urbanistas Sres. Padura y Vega Campuzano.

                Han transcurrido ya muchas décadas desde que de pequeño, y junto a mi amigo Miguel que vivía en las Casas Baratas del Barrio León, y cuyo Padre tenía en aquel sitio de los Tejares, y que en 1940 estaba ocupado por el Cuartel de Automovilismo, una Fábrica de Azulejos, aledaña al desaparecido Tejar del Moro, hoy convertido en el Núcleo Numancia, íbamos a jugar entre barros y artilugios propios de las muchas industrias que posteriormente se fueron adaptando: Almacenes de Construcción, de maderas, Ebanistería mecanizada, carpinterías, serrerías, mecánicas del automóvil, y un sinfín de empresas más que a la postre eran las que, según recuerdos, los vecinos de allí se quejaban dado el abandono y que con las nuevas edificaciones, estas quejas al Ayuntamiento han ido proliferando año tras año.

                Hace pocos días, un vecino, asiduo del Centro de Día de Mayores de Chapina, me comentaba que no sabía del porqué el Distrito no tomaba cartas en este asunto, ya que la vista desde su balcón no podía ser más desagradable, dada la anarquía en la que se ha convertido semejante zona. Un solar plagado de naves obsoletas, algunas en peligro de derrumbe, y de casillas, pequeños talleres convertidos en cocheras, así como de rincones que no son más que el abono que necesitan los pequeños y a veces grandes roedores para su deleite transitar dado el mal cuidado del conjunto interior.

                No tuve más remedio que darle la razón, y decirle que aportaría mi pequeño grano de arena a ver si pudiera ser que: ¡oh, sueños trianeros! esa zona con tantísimos miles de metros cuadrados, “Antiguo Sitio de los Tejares”, algún día pudiera ser convertida en un Gran Jardín (necesidad de Triana) donde tuviéramos celebraciones, como: El Festival de los barrios, ya que Triana puede ser el único Barrio de Europa que acoge a tantísimos barrios, barriadas y núcleos de población independientes. Espectáculos al aire libre. Deportes. Gran aparcamiento subterráneo de varias plantas, asequibles para el ciudadano, dada la penuria que sufre la zona por falta de ellos, un pequeño espacio donde en verano poder instalar un cine, y así recordar aquellos viejos tiempos…

                Triana no deja de soñar… Esperemos que alguna vez nos llegue alguno de los Hermanos Grimm, y nos dejen de la noche a la mañana o, no importa si tardan un poco más, este dulce sueño realizado.