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LA MURALLA DE LA MACARENA (Sevilla)



BREVES APUNTES


              Tras la expulsión de los cartagineses por los romanos, a Sevilla, Julio Cesar la edificó y protegió con muros y torres altas. Ello sería alrededor de los años 68/65 a.C., en la época en que era Magistrado de la antigua Roma, el cual se encargaba de la administración del erario público, y de la recaudación de impuestos que, o bien, periódicamente, enviaba, o venían a recoger desde ella.
             Esta nueva construcción fue llamada a sustituir aquella empalizada que, realizada a base de palos puntiagudos y revestida de adobe (una mezcla hecha con arcilla, arena y paja), y que más tarde sería perfeccionada por su hijo César Augusto el cual en las torres utilizo el sistema ciclópeo (grandes bloques de piedra sin argamasa), (una mezcla de cal, arena y agua). Los restos de esta época más reconocibles, los encontramos en los materiales reutilizados, en época de los califas, en la nueva muralla de los Reales Alcazares (Los califas tenían cargo de sucesor y delegado del profeta Mahoma, por lo que eran considerados como emperadores.
             Ni vándalos (pueblo germano de la Europa central), ni suevos (pueblo germano del norte de Europa), ni visigodos (pueblos góticos germánicos orientales) tocarían las murallas romanas.
             Así tras la invasión y durante el dominio del Islán hacia el año 844 d.C., al ser arrasada la ciudad por el pueblo Vikingo (pueblos nórdicos con origen en Escandinavia), y ser incendiadas las murallas, tras la expulsión de los escandinavos, el Emir Abderramán II las mandó reconstruir, siendo su nieto Abderramán III el que las volvería a destruir junto con las puertas un siglo más tarde.
           Aproximadamente un siglo después sería el primer Rey Taifa (rey de los muchos pequeños reinos en que se dividió Córdoba), de Sevilla, Abú al-Qasim, el que mandaría reformar las murallas con un sistema de barbacana (muro bajo adelantado y dejando una especie de foso entre ambas para mayor protección, ahí se construían los pasos llamados Poterna (puerta secundaria). Y sí ha llegado hasta nuestros días. Las Puertas grandes eran las principales seguidas de las de los postigos.
           La puerta conocida como de la Macarena sería el producto de la remodelación que el Sultán (Rey) pero que en Árabe sería Malik de Sevilla (el que ejerce el poder), Ali ibn Yusuf en el siglo XII mandó realizar, para seis siglos después volver a ser remodelada por el Alcalde Alonso Pérez de Saavedra y Tovar, conde de la Jarosa (1723) y más tarde por el Alcalde Jerónimo de Uztáriz, marqués de Uztariz (1795) que es también como la podemos contemplar en la actualidad.
 
































 
              En las imágenes DOS y TRES se pueden observar: en una parte la ranura para colocar la contención de las arriadas. En el otro lado se conservan las dos ranuras que daban lugar a una doble protección caso de que arriada fuera fuerte.
 
Hacer clic sobre las imágenes para ampliar.
 


2 comentarios:

  1. Santiago me encanta tu blog y lo que escribes en él. Demuestras ser un sevillano como la copa de un pino, y de trianero no digamos, pero sobre esto que has puesto sobre la muralla de la Macarena, a los moros de ahora las puesto bien las banderillas. Que se enteren de una puñetera vez que antes que ellos estuvo aquí mucha gente... Felicidades.

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  2. Se intenta, amigo/a. Y tienes razón. Que se enteren de una vez que esto nos es suyo, aunque que duda cabe que también pusieron un montón de arena, pero, una montón no hace una playa...

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