DEFORMACIÓN PROFESIONAL
Durante más de treinta años he dedicado mi vida laboral a la realización de proyectos de iluminación tanto comerciales, como domésticos, industriales o deportivos casi a todos los niveles y modalidades. Será por eso y este afán de traer cosas nuevas al blog, es lo que me hace no dejar de observar cuanto existe a mi alrededor...
Debido a ello y observando fachadas en general, me quedo sorprendido ante la número 128 de la calle Castilla de nuestra Triana. En ella, se han colocado tres de los típicos proyectores de luz que dan hermosura y belleza a los frontales urbanos. El problema, que se podría interpretar de corte anecdótico, por no decir de una falta de conocimiento o profesionalidad absoluta, es que los citados proyectores los han instalados en el pretil, tal cual se ve en la imagen. Por ello esta instalación no sólo es absolutamente inútil, sino que además y esto es lo más grave, que va contraviniendo gravemente la ley de Contaminación Luminosa.
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