viernes

AQUÉL LOCO FEBRERO



 
TIERRA DE LECHE Y MIEL



Ayer tarde me perdí
Por la sierra de su cuerpo,
Y como mendigo fui
Monte y llano recorriendo.
 
En el balcón de sus ojos
Perdí la noción del tiempo,
Y los perfiles dorados,
Conjunto de mar inmenso
Me volvieron a la vida
Con el frescor de su aliento.
 
El manantial de su boca
Sació mi sed con sus besos,
Y el maná, dulce de Miel
Que se acuna en sus adentros
Calmó mi hambre perdida
Cuando estaba floreciendo.
 
Y así me fui deslizando
Por un canal entre helechos,
Cuando el rubio atardecer
De amapolas fue cubriendo
El compás de sus mejillas
Antes sembrado de almendros.
 
Con las sombras de la noche
Luchó mi fiebre en el Heno
Fresco de aquellas laderas,
Y cual loco recorriendo,
Subí y bajé enfebrecido
Con furioso desenfreno.
 
Los potros de mi locura
Braceaban con empeño
El campo de aquella Era,
Y el pozo del Universo
En donde bebe la vida
De la vida para adentro.
 
Se hizo firme la noche
Cuando miré el Firmamento,
Y dos palomas volaron
A romperse contra el viento,
Mientras el viento gritaba
Y jugaban los luceros.
 
Seguí bajando en penumbras
A lo largo del sendero,
Y allí, donde sus trigales
Son rubios en todo tiempo,
Me confundí con las mieses
Como el calor en invierno.
 
Cansado de aquel paseo,
Y sobre alfombras de ensueño
Me recosté silencioso
Cuando estaba amaneciendo;
Y pude ver a la Luna,
Que se iba sonriendo,
Mientras su tierra quedaba
Llena de mi Sentimiento.

4 comentarios:

  1. Preciosa poesía, enhorabuena, Santiago.
    Un abrazo.

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  2. Un sentimiento que ya tiene unos años, Mari Carmen...
    Mi abrazo para ti también.

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  3. Fue un Febrero maravilloso y aun lo recuerdo como si fuera ayer, pero, ya pasaron casi cincuenta años...

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