Una
vez más, paseando por las calles de éste, para aquellos que lo
visitaron algunas vez, inolvidable Barrio, me sorprendo con un
azulejo, no, mejor dos piezas de la azulejería ancestral de la
Triana Alfarera y Ceramista. Dos azulejos que, al parecer, no quieren
morir mientras Triana viva. Esos dos azulejos se encuentran en la
calle Antillano Campos, 12. En ellos se puede comprobar lo que en su
día ya nos relatara nuestro siempre vivo en la memoria de Triana
Manuel Macías:
“Desde el sitio de las Esparterías (calle San
Jorge) se había abierto hacia 1500 un camino que penetraba a
Barrionuevo y llegaba a la Caba Vieja. El camino se cubrió de casas
formándose con el tiempo una calle de dos tramos divididas por el
cruce con la de Barrionuevo, actual Alfarería.”
El lugar es recordado hoy por algunos como Cuatro Cantillos. El otro tramo sería el
denominado Cuchilleros. El tramo que nos ocupa, y que en aquella
época fue denominado Matamoros, según Santiago Montoto, al parecer,
data de 1519.
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