Una mano de obra femenina que siempre estuvo al pie del cañón para aliviar las penurias de su casa, y en infinidad de casos para la de sus padres, aún después de haberla abandonado llegada la independencia mediante el casamiento. Y el sábado... la faena.
![]() |
| Década de 1950 |

No hay comentarios:
Publicar un comentario