¡AQUÉL 1995!
Gozad de la coyuntura
y
echad al vuelo las campanas;
Y
pregonadle a los vientos
cómo
Sevilla y Triana
se
encontraron frente a frente
una
feliz madrugada;
Madrugada
de pasiones...
Pasión
de ésas dos gitanas,
Esperanzas
de los cielos,
Rosa
y Clavel de mañanas,
que
nunca tuvo esta tierra
tan
feliz la madrugada
que
aquella en que dos hermanos,
a
la vez que dos Hermanas
estuvieron
tanto rato
mirándose
cara a cara...
Qué
momentos más hermosos
vivió
Sevilla en Triana
cuando
Triana en Sevilla
rezaba
por sevillanas.
El
Azahar por mantilla;
Por
peineta, la Giralda
más
que nunca nazarena,
y
así servir de Madrina
a
las Esperanzas nuestras.
Serafines
jardineros
del
Jardín de Resolana,
y
un Querubín Alfarero
del
Arrabal de Triana
modelaron
esas gotas...
lluvia
de Amor que en el Alma
hicieron
posible el cuento
como
en un cuento de hadas.
Cantó
la sangre en mis venas
cuando
aquella madrugada,
y
envueltas entre azucenas
del
color de la mañana,
habló
mi Virgen Morena
La
Esperanza de Triana
con
su Hermana Macarena,
la
Virgen más Sevillana
que
aquí los cielos parieran.
El
aroma de las huertas
de
muchos siglos atrás,
se
hicieron perfumes nuevos
dentro
de la catedral,
cuando
las dos, frente a frente,
reflejos
de aquella sal
que
rueda por sus mejillas
en
lágrimas de cristal;
Y
en cada cristal, destellos
de
una Alegría sin par
en
marcos de Pena Negra
que
se habrán de separar...
Las
dos están frente a frente,
cara
a cara, ¡miralas!
¿Cómo
es posible decirse
tantas
cosas, y sin hablar?
Por
las naves de la Iglesia
susurros
vienen y van
a
posarse en la Esperanza
pero,
de las dos, ¿En cual...?
Si
se funden en Belleza,
tan
sutil, tan Celestial,
que
las dos son la Esperanza
de
los dos lados del Río,
noches
de Sol, y mañanas
que
llenan de escalofríos
cuando
se oye el gemio
de
ese Puente Triana.
Como
dirá este Poema
en
tan hermoso compás...
¡Dime
Señor! ¿De que hablan?
Que
me quisiera enterar
porque
tan sólo de humanos
conozco
yo el conversar,
y
porque esta es Historia
que
no se repetirá;
Al
menos de esta manera,
viendo
a Triana llorar,
porque
aquella Macarena
no
sé lo que le dirá,
que
está convirtiendo en mares
la
Gracia de los alfares
que
quedan en su Arrabal.
¡Dime
Señor! ¿Qué se dicen?
Que
me quisiera enterar
de
ése Dolor y ésa Pena
que
está contando Triana
a
su Hermana Macarena,
y
cual nudo en la garganta
como
amarra marinera,
hace
que le falte el aire
y
respirar no pudiera.
En
los perfiles de Oro
dos
miradas se entremezclan,
y
así, sin decir palabras
de
una Plata mensajera,
ya
están diciéndose adiós
de
tan sublime manera,
agitando
los pañuelos
que
entre sus dedos se aprestan
para
ser siempre jazmines
blancos
de sus primaveras.
Un
clamor de vivas aguas
en
fajas de lunas nuevas;
un
revuelo de costales
bajo
las andas de Seda,
y
veneros de esmeraldas
con
sus capas nazarenas
están
preparando un nuevo
regresar
a las estrellas.
Ya
está flotando Sevilla
sobre
las losas serenas,
y
navegando Triana
entre
la luz de su Vega,
y
hasta las bóvedas altas
están
llorando la pena
de
ver como las Hermanas,
entre
rosarios de abrazos
van
camino de la puerta,
mientras
que la de Los Reyes,
que
de Sevilla es la Dueña,
hizo
de las dos orillas
su
único “Santo y Seña”.
Un
Guadalquivir por medio,
y
dos Rosas sus riberas...
una
pa secar el Llanto,
y
otra pa aliviar las penas
de
ésta tierra Sevillana,
y
ésta Triana tan nuestra.
Santi chapó a lo que le dices a esas dos señoras sevillanas, y tú lo has dicho muy bien: que momento más hermoso. Paula, de San Marcos.
ResponderEliminarPaula, celebro que te haya gustado, sobre todo cuando le digo a la tuya que es "el Jardín de Resolana". Bueno espero que este año nos podamos ver en San Gonzalo que también es tuyo. Hasta entonces, besitos, y haber si te haces seguidora del blog, que es "Gratuito racana" aunque a mi ya me da igual, tú ya me conoces de sobras.
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