jueves



NUESTRO PADRE JESÚS DE LAS PENAS


Que Triana con más casta
se formó en el Arrabal,
y tuvo que ser así,
y así poder aprovechar
cada gota de sudor,
cada porción de ese Barro
Santo y Seña de Triana,
y es que la Abuela Sant´Ana,
Niña entonces de aquel tiempo,
ya fue poniendo su acento
na más sentirse Gitana.

Tomó el Sol y lo insufló
sobre la Pella dorada
que modelaron sus manos,
y fue así como artesano
nació aquel primer Domingo,
ese Domingo de Ramos,
que en un Cáliz de azucenas
irá juntando sus manos
Éste Jesús de las Penas,
que en esa tarde serena
nos parece ir diciendo...

¡Pase de mí este Cáliz!

Sumisa súplica al Padre;
Cinco palabras de Oro
a las cinco de la tarde;
Cinco rosas que en el pecho
de atardecida se abren,
y se convierten en cinco,
cinco claveles de Sangre.

Temblores tiene este Barrio
a las cinco de la tarde
cuando la Pena en silencio
le está diciendo que calle...
Que enmudezcan las aceras,
que los balcones no hablen,
y que la música suene
con tintinar de alamares.

¡Ay!, el Domingo de Ramos
cuando a Triana Tú sales
haciendo de luz las sombras
que se abren en la calle,
y que buscando tus ojos
por los caminos del aire,
con una mirada tierna
en tu mirada quedarse...

¡Ya te llevan pa Sevilla!
Pero, en volver, Tú, no tardes,
que estaremos mendigando
que el tiempo pronto se pase...
¡Ay, mi Señor de las Penas,
qué sufrimiento más grande!

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