HOMENAJE DESPEDIDA

            Que duda cabe, que podría haber llegado a ser una gran artista si no hubiera sido por las costumbres de la época, ya que a ésta gran mujer, conocida como Loli Quintanilla que, Dios sabe si no hubiera utilizado en aquella carrera otro nombre artístico, sus padres y más tarde su marido, nunca quisieron que se dedicara a manifestar ese Arte llamado: El Arte de la Copla Andaluza.

            Dolores Quintanilla Sánchez, nacería un 5 de un Mayo primaveral, como lo era ella, de un año del que dejó bien claro que nunca nadie lo revelara… El acontecimiento tendría lugar en el Tejar del Túnel (antiguo del Francés), en la calle Alfarería número 54; hoy, y como es natural, un núcleo de viviendas, nada modernista, por lo que en aquella ocasión respetaron en cierta medida la morfología arquitectónica más cercana a la Trianera.

            Tanta pasión tenía por ser una gran artista, que desde muy joven se encontraba en las listas de todos los ensayos habidos y por haber. Esto le valió el ser llamada por Radio Sevilla que, a petición de Rafael Santisteban, le hizo participar en diferentes emisiones radiofónicas entre las que se difundía el famoso concurso “Conozca Vd. a sus vecinos”, y siendo anunciada en la radio como “La Embajadora de Triana”, título que conseguiría, sin en menor género de dudas, gracias a su melodiosa voz, su carácter abierto, y aquella  simpatía que en ella era su natural.

            Pero Loli, quería ser artista, lo llevaba en la sangre y ello hizo que aquellos impulsos eléctricos que mueven las inquietudes, la condujeran a participar como Extra en diferentes películas; su hija Lola me contaba cómo su madre había trabajado, entre otros, en filmes como: Carmen, de Vicente Aranda,  Madre Amadísima (junto a Paz Vega) de Pilar Távora, y unas espectaculares escenas con el actor Rubén Rojo, y Juanita Reina, en la película Sucedió en Sevilla, del director Gutiérrez Maesso, y realizada en 1954.

            Dolores, aquella Loli, vivaracha, alegre y entregada a su familia hasta negarse a sí misma, se nos fue por el Paseo de la O, junto a su río, junto a esa agua del sentimiento de la que ella era como su propio manantial. De Triana al Cielo un Sábado 11 de Junio del pasado 2011.