sábado



PLACITA DE VALLADARES


¡Ay Triana,
cuántas promesas
clavadas
tienen tus carnes gitanas!
Y que poquitas,
Triana,
fueron llevadas al puerto
Donde tú
 siempre esperabas
que alguien de fuera
o de dentro
en ese afán se afanara
con las ganas
de un ¡Te quiero!
Pero dónde están las ganas,
si estás preguntando: ¿Cuando?
Y siempre te dicen:
Mañana,
¡Mañana  por la mañana!


                Sería por estas fechas, cercana la Navidad del 2003, cuando una mañana al pasar por el Distrito y ya esquina a Rodrigo de Triana, me encontré de frente, vendría de algún recado como otra trianera cualquiera, con Susana Díaz Pacheco, a la sazón Delegada Municipal de Recursos Humanos, a la vez que del Distrito Triana-Los Remedios.
                La invité a tomar un café en “Las Columnas”, y entre una charla y otra,  por cierto breve, entre las que entremetimos su asistencia a la presentación oficial de la Asociación Cultural y Literaria Itimad, le pregunté si tenía unos minutos para acompañarme a la recoleta calle Valladares. Miró su reloj y me dijo ¡venga, vamos pero, una cosita rápida!
                Como comprendí sus prisas, al entrar en la calle sólo le dije: Susana, no parece esto, salvando las distancias, claro, una pequeña "Plaza de Doña Elvira". A lo que me contestó de inmediato: ¡Si tuviera una fuente y unos hermosos arriates y, desde luego unos bancos de cerámica! Aproveché la ocasión y le comenté: Creo que nos conformaríamos con unos bancos en donde se pudieran echar unos buenos ratos de descanso en verano a la sombra de sus naranjos. Y algún que otro arriate alrededor del pedestal… Iba pensativa devuelta al Distrito pero, se despidió sin hacer ninguna alusión a lo comentado. Cuando salí tenía la sensación de que lo que podría hacer con esa recoleta Placita se había quedado en el aire de una interrogante de la que nunca se sabe que puede salir…

               
Placita de Valladares Diciembre 2011





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